El año de los pañuelos, más que "emblemas" para defender ideas

En 2018 estos símbolos fueron los protagonistas de marchas organizadas por diferentes sectores de la sociedad para defender causas y hacerse oír. El verde y el celeste, que representan el apoyo y el rechazo al aborto no punible, entre los más requeridos.

El año de los pañuelos, más que "emblemas" para defender ideas

Foto: elintransigente.com

Sociedad

Unidiversidad

Zulema Usach

Publicado el 28 DE DICIEMBRE DE 2018

Con más intensidad que en años anteriores, los pañuelos de diferentes colores –cada uno con su simbología y carga social- se transformaron en 2018 en el emblema representativo de colectivos, grupos que defienden posturas opuestas y de trabajadores de diversas áreas que supieron encontrar en ellos una forma de materializar, consolidar y hacerse escuchar para lograr el eco necesario.

Así, el año que culmina se despide con pañuelos verdes, celestes, blancos, negros, naranjas, fuccias, rojos y violetas. Cada uno, en cada rincón del país, cubriendo espaldas, cabezas y muñecas. Aferrados a mochilas, sostenidos de las manos y llevados con el orgullo que permite sentir el libre pensamiento y la toma de posición, estos estandartes han sido los protagonistas indiscutidos que dan cuenta de un pulso social movilizado, sediento de defender ideologías y convencido de su posibilidad de expresión.

Los comerciantes de diferentes puntos del país dan cuenta de ello. Por cada pañuelo celeste pro vida o naranja que promueve la separación entre Iglesia y Estado, "se venden cinco pañuelos verdes" de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, aseguraron a Télam vendedores ambulantes del centro porteño que incorporaron en 2018 estos emblemas a su stock de souvenires.

"Lejos, el verde es el que se vende más, a razón de cinco por uno", dijo Simón desde el puesto que atiende en la Plaza de Mayo y que su familia tiene desde hace 25 años.

El joven vende a 50 pesos cualquiera de las 12 variantes de pañuelos que exhibe extendidos, cual banderines, bordeando la mesa que contiene además pines, banderitas, llaveros, mates, gorros con visera, sombreros tangueros e imanes. "Empezamos a principios de año, con el verde, el celeste y el violeta. El último que trajimos es el blanco, de los enfermeros. Vamos trayendo de acuerdo a lo que se va a necesitar para cada marcha, estamos atentos", agregó el joven.

Sin dudas, la materialización de una postura determinada en relación a cualquier problemática surgida en el seno de una sociedad en constante cambio, tomando como elemento a un pañuelo de un color determinado, tuvo su origen (al menos en Argentina), nada menos que en las Madres de Plaza de Mayo. "Muchos guías turísticos, cuando explican lo de las rondas de las Madres de Plaza, después vienen acá y les cuentan el porqué del resto de los pañuelos”, dijo el vendedor.

El segundo pañuelo más vendido es el naranja, "luego el celeste, después el violeta y los otros salen todos por igual", aseguran desde los puestos dedicados a vender estos símbolos.

Cada uno, con su color característico, representa algo que se quiere expresar, una toma de postura respecto de un tema determinado que ha generado impacto en grupos a nivel nacional y mundial.

Sociedad argentina: heterogénea y cambiante

En Argentina, el que sin dudas se transformó en el más solicitado fue el pañuelo verde, que  representa el apoyo a la "Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir".

Jennifer Gil, representante en Mendoza del colectivo Mujeres de la Matria Latinoamericana (MUMALA) -una de las entidades que ha llevado adelante la lucha femenina a favor del aborto libre, seguro y gratuito- profundizó en los aspectos que encierra el uso del pañuelo verde como estandarte de la defensa a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

“En 2018, sin dudas, el pañuelo verde fue el que marcó una postura respecto del proyecto que se estaba debatiendo en el Congreso y sigue siendo la bandera que llevan consigo miles de mujeres”, destacó Gil y agregó que la identidad de este símbolo está dada sobre todo por las generaciones jóvenes de mujeres que han decidido defender sus derechos, salir a la calle, marcar una postura clara y definida respecto de un tema que les atañe en forma directa.

Desde el punto de vista de Gil, hay puentes que unen ésa toma de posición con aquellas primeras mujeres que salieron a la calle a defender los derechos humanos y comenzaron a reclamar por la aparición de sus hijos con vida.

Son las Abuelas de Plaza de Mayo, esas que llenaron el corazón de esperanza y salieron a copar el espacio público para vencer la barrera del miedo y la opresión en aquellos oscuros años de dictadura militar.

Como el opuesto simbólico al verde, están los pañuelos celestes. Se ven en cada marcha que es convocada por las organizaciones a lo largo del país defienden el derecho a la vida del no nacido. Su ya establecido color nació como una combinación de la lucha que se lleva adelante en contra de cualquier propuesta que avale la interrupción voluntaria del embarazo y un sentimiento patrio.

Así lo expresó Mariana Soler, coordinadora en nuestra provincia de la ONG Marcha por la Vida. “El pañuelo es un elemento que sin hablar manifiesta la postura de miles de personas que en todo el país están en contra del aborto”, dice Soler y explica que el porqué del celeste responde a que en “todas las marchas se llevan banderas argentinas”. “El derecho a la vida es universal y el más elemental de todos, no se le puede negar a nadie”, postuló.

El naranja, por su parte, es el que llevan quienes apoyan la "Campaña Nacional por un Estado Laico”. Conciben a la Iglesia y al Estado como asuntos separados.

Mientras que el rosa es el símbolo de la Lucha contra el cáncer, con la idea de concientizar sobre la importancia de los controles ginecológicos a tiempo.

En tanto, el violeta representa la consigna “Ni una Menos”, en reclamo a políticas más eficientes que tiendan a evitar que más mujeres sigan siendo asesinadas en manos de la violencia machista.

Otros pañuelos que se ofrecen como símbolo de la defensa y reivindicación de diferentes sectores sociales, son el blanco, cuya consigna es posicionar a la carrera de enfermería como una elección profesional o el negro, con el que se busca sensibilizar a la población a cerca del maltrato animal. El color negro también es utilizado por el SUTE  (gremio docente) para resalar su lema #MasParaEducación. El rojo, en tanto, es utilizado por las familias que necesitan que se agilicen los mecanismos para poder adoptar un niño o niña.

Símbolos

Para el sociólogo Leandro Hidalgo, la producción simbólica, en este caso materializada en un pañuelo, se genera en la sociedad con la idea de elaborar y reelaborar un sentido de las cosas. "Los pañuelos, -y en Argentina hay una tradición evidente con el blanco- nos hablan de un posicionamiento sobre alguna cosa, una justificación sobre los temas en desarrollo", explicó Hidalgo y ejemplificó que esto sucede con las banderas políticas, con las del fútbol, con las del rock, que también nos dicen, nos aluden una representación, una dimensión estetizada de lo real. 

Desde el punto de vista del profesional, estos vínculos que se dan entre la cultura y los aspectos materiales de la sociedad, postulan "una especie de discusión a través los colores, fácilmente distinguibles, metafóricamente argumentados".

"Mientras toda esta producción material y simbólica se juegue en el terreno primario de una disputa, no habrá cristalización posible. Pero claro está que para que esto ocurra, primero hay que poner en tensión la identidad social", consideró Hidalgo.