Las "cirugías" en el rostro de la Mendoza Siglo 21

El Observatorio Mendocino del Paisaje elaboró un informe donde analiza los cambios que se produjeron en el suelo provincial en la última década. Godoy Cruz y Maipú mostraron las transformaciones más profundas, producidas por los emprendimientos inmobiliarios, y la necesidad de infraestructura y servicios que tienen estas iniciativas privadas. Los cambios en el Valle de Uco. Malargüe, Rivadavia y Junín son los únicos departamentos que cuentan con planes de ordenamiento territorial.

Las "cirugías" en el rostro de la Mendoza Siglo 21

Parte del olivar en las inmediaciones del parque Metropolitano de Maipu.

Sociedad

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 05 DE MAYO DE 2014

Donde había olivares ahora hay un barrio privado; donde había casas de adobe ahora hay edificios; donde había un enorme terreno baldío ahora hay un parque industrial. Estas son algunas de las transformaciones que se produjeron en el paisaje mendocino en los últimos diez años.

Según el informe del Observatorio Mendocino del Paisaje, Godoy Cruz y Maipú fueron los departamentos donde se concretaron los cambios más profundos, debido a los emprendimientos inmobiliarios y a la necesidad de contar con equipamiento e infraestructura para las nuevas inversiones privadas.

El trabajo del Observatorio Mendocino del Paisaje forma parte del informe "Evolución de las condiciones socieconómicas del territorio mendocino", que elaboraron las instituciones que integran la Red de Observatorios de Cuyo, creada por iniciativa de la UNCUYO.

Las investigadoras Viviana Martín, Patricia Arnal, Mirtha Peralta junto al colega de ambas, Daniel Dimov analizaron cuatro indicadores del paisaje para determinar cuál fue su evolución en la última década, específicamente entre 2003 y 2013. Estos fueron: las transformaciones del paisaje, la diversidad, los elementos del paisaje como valor agregado al turismo y el avance en los planes de ordenamiento territorial municipales.

En cada uno de estos casos analizaron un número de variables que les permitieron determinar parámetros y establecer una línea de baja, media y gran transformación entre los departamentos y regiones provinciales.

Estos indicadores pertenecen a dos tipologías distintas: unos reflejan las actuaciones pasadas sin que exista la posibilidad de cambiar los resultados; otros orientan sobre qué hacer en el corto plazo y plantean acciones apropiadas para mejorar el resultado.

El informe no solo analiza indicadores duros, sino que también tiene en cuenta la satisfacción de la población con su entorno, así como la efectividad de las acciones públicas y privadas para generar mejoras. Esta mirada es clave, teniendo en cuenta que los profesionales definen al paisaje como el espacio vital donde el hombre se relaciona con la naturaleza en forma colectiva o individual, actuando en ella y modificándola con connotaciones ambientales, sociales, culturales, económicas, históricas y políticas.

Las conclusiones del documento demuestran la gran transformación que tuvo el territorio mendocino en la última década y su crecimiento desigual, una temática que se busca subsanar a través de la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, que fue aprobada en 1999 y que hoy avanza hacia su plena implementación con la presentación del Plan Provincial de Ordenamiento Territorial, que hizo el 1.º de mayo en la Legislatura el gobernador Francisco Pérez.


Cambios profundos

El primer indicador que analizaron los investigadores fue la transformación del paisaje, entendida como los cambios sufridos como consecuencia de las actividades humanas y las modificaciones en el uso del suelo. Aquí se tuvieron en cuenta cuatro variables que permitieron marcar los parámetros de baja, media y gran transformación: los cambio en el carácter del paisaje y en la forma de los asentamientos, la superficie construida y la evolución en suelos no urbanizables.

Según la ponderación que realizaron los investigadores, las grandes transformaciones se registraron en Godoy Cruz y Maipú, atadas especialmente a los emprendimientos inmobiliarios, y a la necesidad de contar con equipamiento e infraestructura para proveer a las nuevas inversiones.

En cuanto a Godoy Cruz, el informe destaca que se orientó hacia el aspecto tecnológico, industrial y comercial, y que cambió paulatinamente sus barriadas de casas bajas por edificios de propiedad horizontal, construidos bajo el amparo de un código de edificación más permisivo que el de Capital, según subraya el documento.

El trabajo detalla que Maipú tuvo grandes transformaciones en cuanto a los usos del suelo, desplazando las tierras cultivables por loteos inmobiliarios, a la vez que se incrementó el número de bodegas boutique. El departamento ofrece en forma creciente servicios de turismo y comercio, además de ampliar su Centro, con la apertura del hotel Arenas.

Capital, Luján y San Martín le siguen en importancia en cuanto a las transformaciones del paisaje, aunque en estos casos fueron motorizadas por los emprendimientos turísticos y productivos. Una situación similar, aunque en menor escala, comparten las comunas de Guaymallén, San Rafael, Tunuyán y Tupungato.

Otro de los departamentos donde se visualiza la transformación del paisaje es Las Heras, relacionada principalmente con el crecimiento residencial del piedemonte, seguido por las actividades turística e industrial.

Si se analizan las transformaciones paisajísticas por regiones, se vislumbra que la Centro Norte, especialmente el área metropolitana, crecieron en equipamiento e infraestructura. Ya no es tan clara la línea entre las zonas urbanas y rurales, una realidad que se plasma especialmente en Guaymallén, Luján de Cuyo y Maipú, donde existe una orientación marcada hacia el turismo y la cultura.

El informe menciona algunos ejemplos de zonas donde se produjo un cambio de usos y de costumbres. Así destaca la transformación de la Cuarta Sección de Capital, con el Parque Central y la Nave Cultural, las mejoras de la Alameda, el aumento de la oferta de hoteles en la Segunda Sección y la modificación que significó la aparición del metrotranvía a lo largo de toda su traza.

Otro de los departamento que tuvo grandes transformaciones fue Luján de Cuyo, favorecidas por la ruta internacional y la vitivinicultura que prospera en terrenos aluvionales y en altura, especialmente en Agrelo y Perdriel. Los distritos de Chacras de Coria, Vistalba y Carrodilla atrajeron en décadas anteriores a residentes de fin de semana, que actualmente son permanentes. Otro gran transformador del paisaje fue el dique Potrerillos que impulsó la afluencia de turistas, por lo que hoy forma parte del Área Protegida Municipal, con el fin de regular el impacto negativo del turismo y mantener al mismo tiempo su valor ambiental.

En Las Heras, las transformaciones de los últimos diez años se concentran en el piedemonte, sustentadas en el crecimiento residencial y comercial. El informe también avizora un polo de crecimiento hacia el norte de la Ruta 40 por la presencia del parque industrial.

En cuanto a la región Este, las modificaciones del paisaje se centran en San Martín, donde creció en forma significativa la zona residencial, lo que se explica por el cambio de actitud de la gente, especialmente los jóvenes, que se quedan en el departamento y no migran a la ciudad. Aquí también se concretaron inversiones económicas para desarrollar emprendimientos vitivinícolas, lo que trajo aparejado la afluencia de turistas.

La comuna de Rivadavia también registró una transformación de su paisaje, especialmente en el Carrizal y sus alrededores, que fueron forestados y donde se construyeron clubes y cabañas. Otra de las regiones que registró grandes modificaciones fue el Valle de Uco, especialmente Tupungato y Tunuyán, con las inversiones de emprendimientos vitivinícolas y los viñedos de altura. Esto generó el Camino del Vino como atractivo turístico fuerte, sobre todo con la oferta de alojamiento y restaurante que incluyen muchas de las bodegas.

En la región Sur se destaca San Rafael por el incremento de los servicios para la actividad turística, sobre todo el de turismo aventura, que afecta al paisaje con sus actividades.


La diversidad como valor

Otro de los tópicos que analizaron los integrantes del Observatorio Mendocino del Paisaje fue la diversidad paisajística, considerada como un valor positivo para concretar distintas actividades tanto económicas como culturales. Así, tuvieron en cuenta cuatro cualidades del paisaje: las naturales, las culturales, las históricas y las simbólicas.

Según la ponderación de estas cuatro cualidades,  Luján de Cuyo y San Rafael muestran la mayor diversidad paisajística, gracias a sus bellezas naturales y productivas, que son las que a su vez convocan al turismo. Además se destaca especialmente Malargüe por sus paisajes naturales.Otro grupo de comunas, conformado por Maipú, Tunuyán y San Martín, resaltan también por sus paisajes naturales, pero más relacionados a su pasado histórico, a los valores simbólicos y a la producción. En cuanto a los departamentos de Godoy Cruz, Guaymallén y Capital, tienen paisajes socioculturales, históricos y simbólicos. En Las Heras se destacan las bellezas naturales.

Otro de los tópicos que estudiaron los investigadores fueron los elementos del paisaje que funcionan como un valor agregado al turismo y ponderaron la importancia de cada departamento. El informe concluye que Capital concentra la mayor cantidad de equipamiento relacionado con la actividad turística y es desde ese punto desde donde se expande esta actividad hacia el resto de la provincia. En el mismo tópico, aunque con el beneficio de los paisajes naturales, le siguen Luján de Cuyo y San Rafael, Malargüe, Tunuyán y Tupungato.

Otra de las conclusiones del documento es que los departamentos que tienen mayor valor total (valor agregado para el turismo) tienen como paisaje predominante la montaña, por encima de aquellos que solo cuentan con paisajes productivos y patrimoniales, como ocurre en la región Este. En este mismo sentido, cuando al paisaje montañoso natural se le suma el productivo vitivinícola, se marca una tendencia de aumento del valor económico.


Ordenamiento municipal

Los investigadores también ponderaron el avance de los planes de ordenamiento territorial de cada uno de los municipios. Este es uno de los pasos que se deben dar para poner en pleno funcionamiento la Ley de Uso del Suelo, aprobada en 1999. El 1.º de mayo, durante el discurso inaugural de las sesiones ordinarias, el gobernador presentó el Plan Provincia de Ordenamiento Territorial y anunció el envío del proyecto para que fuera tratado por los legisladores. El paso siguiente es que las comunas tienen un año para hacer sus propios planes, siguiendo los lineamientos del provincial, aunque algunas intendencias ya avanzaron.

De acuerdo al relevamiento realizado por el Observatorio Mendocino del Paisaje, Malargüe es el único departamento que no solo cuenta con un plan de ordenamiento, sino que desde el 2007 lo está implementando, es decir que está en condiciones de evaluar su aplicación. También muestran un avance significativo Junín y Rivadavia, que ya diseñaron sus planes de ordenamiento, mientras que el resto de las comunas está en distintas fases de elaboración del plan.

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