El público aprende a defender sus derechos

La Defensoría del Público abogó por medios públicos que escuchen a sus audiencias y valoró la gran actividad de estas en el reclamo permanente de sus derechos comunicacionales.

El público aprende a defender sus derechos

Imagen ilustrativa

Sociedad

Unidiversidad

Elizabeth Auster

Publicado el 04 DE ABRIL DE 2014

 

imageLa titular de la Defensoría del Público, Cynthia Ottaviano, participó del 11.º Encuentro de Televisoras Públicas realizado en Mendoza. Durante su participación en la mesa “Accesibilidad de los contenidos en la Televisión Pública”, donde la responsable de Accesibilidad de la señal del Ministerio de Educación EDUC.AR, Natalia Laube, presentó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en formato audiolibro, explicó que el organismo que dirige emanaba de esa ley, que considera a las audiencias como sujetos de derechos.

“Las audiencias son personas con reclamos concretos y en Argentina son muy activas, se han presentado muchos reclamos; el 70 por ciento ya fueron resueltos y el otro 30 por ciento está en vías de hacerlo”, explicó. Los reclamos, que superaron los 1500 desde que se creó el organismo en noviembre de 2012, llegaron a través del número de llamados al número 0800 - 999 – 3333 o de mensajes en el apartado de Reclamos de la web http://www.defensadelpublico.gob.ar/. El organismo recibe denuncias del público por contenidos de medios audiovisuales públicos y privados, y actúa en la búsqueda de la toma de conciencia por parte de la parte infractora acerca de los derechos vulnerados: “Siempre nos preguntan si podemos sancionar a los medios. No, no podemos sancionar, por eso desarrollamos una gran capacidad de diálogo”.

 

Las denuncias

“Las principales denuncias están vinculadas con la programación y con el acceso universal a los medios de comunicación audiovisual. Los reclamos sobre programación se basan en criminalización de la niñez y la adolescencia, en pasar películas con restricciones o avances de programas para adultos en horarios aptos para todo público. Las personas llaman porque están con sus hijos o sus nietos frente al televisor, pasan la publicidad de una película de terror, los chicos se asustan y los adultos no llegan a tiempo al control remoto para cambiarlo. Hay muchos reclamos de adultos mayores porque confían en lo que se dice en los noticieros, donde se recomienda un remedio que ellos compran y después les trae problemas”, detalló Ottaviano. “Hay un porcentaje de reclamos sobre estigmatización y discriminación, y sobre violencia contra las mujeres, las audiencias están muy sensibilizadas al respecto. Esto pasa con los programas y con la publicidad”, continuó.

Los problemas no se registraron solo en lo relativo a los contenidos sino también al acceso. “En muchos lugares del país se reclama por la falta de llegada de la TDA o por la falta de canales en las grillas de cable”, explicó la titular del organismo.

 

La protección de la niñez

La criminalización, estigmatización y discriminación de niños, niñas y adolescentes es uno de los temas que preocupa a la Defensora, no solo por la cantidad de denuncias que el organismo recibe al respecto sino porque considera que se trata de una deuda pendiente a más de 30 años de la recuperación de la democracia. Por eso anunció que han tomado una iniciativa: “Hacemos audiencias públicas para que cualquier persona pueda decirnos su punto de vista sobre la televisión; este año haremos audiencias exclusivas sobre niñez, adolescencia y televisión”, hizo notar la falta de herramientas de control parental sobre los contenidos que miran los más jóvenes y destacó la ausencia (actual y a futuro) de pauta comercial en Paka-Paka, donde “no se va a aprovechar la credulidad de los niños para venderles productos”.

 

La Defensoría también reclama

Ottaviano hizo saber que apoyaría el pedido de que las oficinas públicas que tuvieran televisores sintonizaran exclusivamente canales también públicos, y expresó su deseo de que en adelante hubiera más directoras de canales públicos. Destacó la potencia transformadora de emprender acciones que posibilitaran el acceso y la inclusión de nuevos sectores de la población a sus derechos audiovisuales. Explicó que, por ejemplo, cuando incorporaron el lenguaje de señas a las audiencias públicas, un colectivo antes ausente, el de las personas sordas, comenzó a participar. Hizo entonces una invitación: “Hay que animarse a escuchar a las audiencias antes de sus consumos, hay que conocerlas directamente. Sería muy trascendente que se animaran los canales a hacer audiencias públicas y que preguntaran a las audiencias cómo quieren que sean sus canales públicos”.

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