Con 52 votos a favor y 47 en contra, Jeff Sessions fue confirmado por el Senado de Estados Unidos tras varios retrasos forzados por los demócratas luego del despido fulminante de la fiscal general en funciones, Sally Yates, reportó EFE.

El difícil camino de confirmación del senador por Alabama, dado su extremismo en asuntos migratorios y femeninos, se volvió más controvertido después de que el presidente Donald Trump relevara del cargo a Yates por insubordinación, ya que esta consideró ilegal la orden emitida por el mandatario para vetar temporalmente la entrada a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.

Los demócratas elogiaron entonces la decisión de Yates y acusaron a Sessions de ayudar a Trump a redactar la orden. Sessions jurará como Fiscal General en medio de la polémica sobre el veto migratorio de Trump, cuya vigencia sigue congelada por un juez federal mientras una corte de apelaciones toma una decisión sobre el caso.

En el Congreso, Sessions fue una de las voces más duras contra proyectos para abrir un camino a la obtención de la ciudadanía estadounidense para algunos de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula que viven en el país. Trump, quien lo propuso para el cargo, lo calificó como "una mente legal de clase mundial".

Una coalición de 40 organizaciones latinas había rechazado el nombramiento del senador como próximo Fiscal General por su "largo historial" contra la inmigración. La Asociación Nacional de Liderazgo Hispano (NHLA) acusó a Sessions de trabajar "para socavar las protecciones de las leyes de votación y derechos civiles".

Como senador, el nuevo Fiscal General se hizo conocido por comentarios racistas. En una ocasión señaló que nadie que haya "migrado de República Dominicana a Estados Unidos ha venido con habilidades que beneficien (al país)".