En Mendoza, 45 mil personas se reconocieron como indígenas o descendientes de pueblos originarios

Así lo determinó un informe que dio a conocer el Indec con resultados definitivos del Censo 2022. La mayoría habita en Guaymallén, Las Heras, Lavalle y Maipú.

En Mendoza, 45 mil personas se reconocieron como indígenas o descendientes de pueblos originarios

En el secano lavallino habitan comunidades huarpes. Foto: Jannette Pellissa/biodiversidadla.org/

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Publicado el 10 DE ABRIL DE 2024

En Mendoza, 45.389 personas se reconocieron como indígenas o descendientes de pueblos originarios, según un informe oficial elaborado con datos definitivos del Censo 2022. El trabajo “Población indígena o descendiente de pueblos indígenas y originarios” se elaboró con resultados definitivos del Censo Nacional de Población, Hogar y Vivienda 2022, que realizó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

El informe se basó en las respuestas que brindaron las personas a tres consultas incluidas en el cuestionario del Censo: "¿Se reconoce indígena o descendiente de pueblos indígenas u originarios?"; "¿De qué pueblo indígena u originario?" y "¿Habla y/o entiende la lengua de ese pueblo indígena u originario?". Además, se incluyeron datos relacionados con el acceso al sistema de salud y a la educación, así como a las actividades económicas que realizan.

El criterio utilizado por los censistas para considerar a una persona indígena fue que se reconozca como tal, independientemente de su nacionalidad, etnia, cultura o rasgos físicos, entre otras características. La medición de la temática de los pueblos indígenas se incorporó por primera vez en el Censo de 2001, con una pregunta dirigida a detectar hogares donde al menos una persona se reconociera descendiente o perteneciente a un pueblo indígena.

Los derechos de los pueblos indígenas y de sus descendientes fueron incorporados a la Constitución Nacional en la reforma de 1994. El artículo 75, inciso 17, establece: “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos; garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano. Ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones”.

El mapa nacional

Según el informe oficial, 1.306.730 de personas en el país se reconocieron como indígenas o descendientes de pueblos indígenas (674.455 mujeres y 632.275 varones), lo que representó el 2,9 % de quienes habitan en viviendas particulares.

El trabajo permitió visualizar el incremento en la cantidad de población que se consideró indígena o descendiente de los pueblos tomando estadísticas históricas: 600.329 personas en 2004 (encuesta nacional), 600.329 en 2001 (Censo) y 1.306.730 en 2022 (Censo).

En cuanto a la realidad en las distintas jurisdicciones nacionales, la mayor cantidad de población indígena con relación a la que no lo es se concentró en las provincias de Jujuy (el 10,1 %), Salta (el 10,0 %), Chubut (el 7,9 %), Formosa (el 7,8 %) y Neuquén (el 7,7 %). En el lado opuesto, las provincias que mostraron menos porcentaje de población indígena con relación a la total fueron Corrientes (el 1,3 %), Entre Ríos (el 1,3 %), San Luis (el 1,5 %), Santa Fe (el 1,6 %) y San Juan (el 1,8 %).

Radiografía de Mendoza

El trabajo mostró que existen 58 pueblos originarios a lo largo del país. En tanto, el 29,3 % de la población que se reconoció indígena habla o entiende la lengua de su pueblo.

El informe también permitió definir el pueblo indígena del que se sienten parte. En cantidad de personas, los diez primeros son: Mapuche (145.783), Guaraní (135.232), Diaguita (86.022), Qom y toba (80.124), Kolla (69.121), Wichi (69.080), Quechua (52.154), Comechingón (27.509), Huarpe (25.615) y Mapuche Tehuelche (23.416).

Otro de los aspectos que abarcó el trabajo fue la distribución geográfica de la población que se reconoció como indígena, siendo las cuatro provincias donde se evidenció mayor concentración Tucumán (el 23,4 %), Salta (el 19,3 %), Buenos Aires (el 18,5 %) y Catamarca (el 13,9 %).  En cuanto a Mendoza, el porcentaje fue del 0,8 % con relación a la población total.

Según los resultados del Censo, en Mendoza habitan 2.030.773 personas en viviendas particulares y, de ese total, 45.389 se reconocieron como indígenas o descendientes de pueblos indígenas. Otro dato que se incluyó fue la distribución geográfica. En este sentido, los departamentos que concentraron la mayor parte fueron Guaymallén (7371), Las Heras (5379), Lavalle (4895), Maipú (4230), Luján (3828), San Rafael (3630) y Godoy Cruz (3215). En cuanto a las comunas en las que menos se concentran, fueron La Paz (242), Santa Rosa (401), Junín (790) y Rivadavia (790).

Nivel educativo y acceso a la salud

De acuerdo a los resultados del Censo, 369.877 personas que se reconocieron indígenas o descendientes asistieron a un establecimiento educativo, lo que representó el 28,3 %. De ese total, 202.354 fueron mujeres (el 30 %) y 167.523, varones (el 26,5 %).

En cuanto al nivel educativo, el informe mostró que el 24,1 % de este sector de población de 25 años y más accedió al nivel superior o universitario completo o incompleto; el 21,7 %, al secundario completo, y el 54,2 % no logró completar la educación media. El porcentaje de este último ítem se ubicó casi 10 puntos por encima del resto de la población, ya que el 45 % no concluyó la secundaria.

El informe también determinó la cobertura de salud que tiene la población que se reconoció indígena. En este sentido, el 40,2 % aseguró contar con una prepaga u obra social (incluido PAMI) y el 3,8 % dijo contar con programas o planes estatales, mientras que el 47 % declaró depender exclusivamente del sistema público. Este último porcentaje fue muy superior al de la población general, ya que el 35,8 % respondió que solo se atienden en los establecimientos estatales.

El Censo determinó que el 67,1 % de población que se consideró indígena se ubicó en la categoría económicamente activa, y el 32,9 %, en la no activa.

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