Faltan 24 mil aulas para garantizar la cobertura en salas de 3, 4 y 5 años

Un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación muestra que los jardines de infantes mejoran las trayectorias educativas de sus alumnos y alumnas. El desafío de asegurar el acceso, pero también la calidad de la enseñanza.

Faltan 24 mil aulas para garantizar la cobertura en salas de 3, 4 y 5 años

Foto: Victoria Gesualdi / Télam

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Publicado el 29 DE JUNIO DE 2023

Aunque en los últimos años se avanzó en la construcción de jardines de infantes, aún se necesitan al menos 24.202 aulas nuevas para garantizar la cobertura en las salas de 3, 4 y 5 años. Esta cuenta pendiente impide que todos los niños y niñas de Argentina aprovechen por igual los múltiples beneficios de la asistencia al nivel inicial a lo largo de toda la vida académica para alumnos y alumnas.

Según el informe “Importancia del nivel inicial: evidencia, costos y desafíos pendientes”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, el mayor déficit se encuentra en sala de 3, donde hacen falta 17.399 aulas, mientras que, en las salas obligatorias, la deuda es menor: faltan 5144 aulas en sala de 4 y 1659 en sala de 5. El documento, con autoría de Martín De Simone (Banco Mundial), Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén (Observatorio de Argentinos por la Educación), es el primero de una serie de informes que destacan buenas prácticas educativas y ofrece una revisión de la literatura académica sobre la evidencia del impacto de las políticas de primera infancia, particularmente en el nivel inicial. Además, analiza el costo que implicaría la cobertura total de las salas de 3, 4 y 5 a nivel nacional.

Autoras y autores del trabajo aseguran que la educación temprana lleva a mejores rendimientos en Lengua y Matemática en la primaria, mayores tasas de permanencia, el incremento del número de años escolares completados, reducción de las tasas de abandono, mejoras en la probabilidad de graduarse de la secundaria y mayores probabilidades de matricularse en la universidad.

Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza afirmaron a diario Los Andes que la cobertura es del 100 % de las cohortes que deben cursar las salas obligatorias. Sostuvieron que en este ciclo lectivo asisten 62.572 niños a ese nivel, 14.673 a establecimientos de gestión privada y 47.899 a los de gestión pública. Al mismo tiempo, reconocieron que hace falta crear nuevos espacios para ofrecer entornos adecuados y resaltaron que es algo en lo que están trabajando.

Los relevamientos disponibles muestran que la construcción de jardines de infantes aumenta la asistencia a estos: cuando se abre un nuevo jardín, las salas se llenan. La ampliación de la oferta de nivel inicial, sobre todo en las primeras salas, es una promesa recurrente de los gobiernos que no logran cumplir. 

Cantidad de secciones (aulas) restantes necesarias para ofertar sala de 3, sala de 4 y sala de 5 para todos los niños y niñas del país. Años 2011 a 2021. Fuente: Argentinos por la Educación en base al Relevamiento Anual del Ministerio de Educación.

 

Una inversión

Para estimar el costo de construcción de las aulas necesarias, autoras y autores plantearon dos escenarios. El primero prevé que solo es necesario construir aulas, mientras que el segundo supone escuelas completas. El primer caso representaría el 2,13 % del gasto anual en educación entre Nación y las provincias para el año 2021, mientras que el segundo costaría el triple: el 6,66 % (2118 millones de dólares). Esto equivale a la incorporación de alrededor de 521 mil alumnos al sistema educativo por año. 

El coautor Martín De Simeone afirmó: “La educación inicial es un derecho, pero sabemos que eso, lamentablemente, no suele ser suficiente para promover inversiones en el sector”. Explica que, “si bien el costo de expandir la oferta de educación inicial no es menospreciable, se trata de una inversión que, con el tiempo, se paga sola”. 

“La evidencia es contundente: la posibilidad de ir al jardín de infantes marca una diferencia sustantiva en el futuro de cada niño y niña”, afirmó Melina Furman, investigadora del Conicet y profesora de la Universidad de San Andrés. Y concluyó: “Los datos muestran que garantizar el acceso al nivel inicial de todos los niños redunda en mejores trayectorias educativas, aprendizajes más robustos y habilidades sociales más desarrolladas. Empezar temprano una educación de calidad genera un círculo virtuoso que da frutos a mediano y largo plazo. Por eso es tan importante invertir en el nivel inicial”.

Resumen de la evidencia causal recolectada sobre los efectos de las políticas públicas en el nivel inicial. Fuente: Argentinos por la Educación

 

Calidad educativa

Si bien el acceso temprano a la educación tiene múltiples beneficios, algunas investigaciones señalan que una expansión demasiado ambiciosa podría afectar su calidad. Es por eso que recomiendan un “balance” entre la ampliación de aulas disponibles y la atención a la calidad educativa. Por otro lado, los estudios recomiendan focalizar la expansión del acceso en los niños de familias desfavorecidas, aquellos que más se beneficiarían de una educación temprana de calidad.

“El impacto positivo del nivel inicial radica no solo en el acceso, sino también en la calidad del servicio, dependiente especialmente de su institucionalidad y profesionalismo. Tres cuestiones pueden puntualizarse más allá de la construcción de aulas: la escasez y fragmentación de la oferta de 0 a 3 años, la consideración del rol de las familias en esta etapa y la imperiosa atención a la cualificación del personal en cuanto a formación y condiciones laborales”, analizó Gabriela Fairstein, docente de la UBA y Flacso.

Fuente: Observatorio Argentinos por la Educación e Infobae

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