Hablan de crisis climática, pero usan sus jets privados: el debate que expuso a las personas famosas

Temperaturas sofocantes en California, oleadas de calor nunca antes vistas en Europa, la imaginería que recubre a los jets privados y un público que cada vez está más alerta acerca del calentamiento global: ingredientes perfectos para una bomba que explotó en Twitter.

Hablan de crisis climática, pero usan sus jets privados: el debate que expuso a las personas famosas

Kylie Jenner y Travis Scott, a punto de subirse a su jet privado, foto que causó revuelo en las redes. Foto: IG/Télam

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Publicado el 08 DE AGOSTO DE 2022

“¿Querés subirte al mío o al tuyo?”, escribió una de las personas con más seguidores de Instagram, Kylie Jenner, en una foto que compartió el mes pasado junto a su pareja, Travis Scott, en la que ambos posaron junto a sus dos inmensos aviones. Mientras que otras integrantes del clan Kardashian festejaron este post con guiños de complicidad, normalizando este gesto de ostentación, los comentarios negativos fueron contundentes, en modo “catarata”, y recibieron casi 20 mil likes cada uno.

Esta fue solo la punta de la mecha. Las temperaturas sofocantes en California, las oleadas de calor nunca antes vistas en Europa, la imaginería que recubre a los jets privados y un público que cada vez está más alerta acerca de las consecuencias del calentamiento global: estos fueron los ingredientes del coctel perfecto para una bomba molotov que explotó esta semana en Twitter. Varias cuentas compartieron en esta aplicación la indignación al descubrir que el mencionado viaje de Jenner y Scott duró tan solo 12 minutos, según lo constató la cuenta @celebjets, que divulga información acerca del uso que los ricos y famosos hacen de estos transportes de lujo.

Por otro lado, el perfil @Elonjet, que trackea los vuelos de Elon Musk, reveló que el magnate hace frecuentemente traslados aéreos de cinco minutos, que solo le tomarían diez si se desplazara en uno de sus automóviles Tesla. Esto no pasó inadvertido para los tuiteros que siguieron de cerca este tema y se sumaron a la conversación. Las críticas también alcanzaron a los participantes del foro de Davos, donde se habla sobre la “importancia de la sostenibilidad”, mientras que los aviones privados que llegan a esta cumbre se cuentan de a miles.

Volvamos a Instagram. “Chica, ¿para qué estoy reciclando?”; “Pero somos nosotros los que tenemos que usar sorbetes de papel”; “Esa huella de carbón va a ser salvaje”; “Cariño, ¿de quién usaremos el jet para disecar al mundo hoy?”, fueron algunos de los mensajes irónicos que le dejaron a Kylie. A pesar del poder que sostienen estas celebrities, no están blindadas contra los reclamos de la audiencia de Instagram. En síntesis, estas reacciones dejaron en evidencia cómo algunos sentidos aspiracionales que las estrellas de Hollywood construyen acerca del consumo desmedido se están resquebrajando frente a un escenario mundial cada vez más adverso, hostil y desigual. “¡Sí! Vamos a polucionar el mundo juntos”; “Calentamiento global, ¿quién?”; “… y después vienen con sus mensajes hipócritas sobre la crisis climática”, fueron otras respuestas dirigidas a la influencer por presumir su estilo de vida inalcanzable.

En medio de la escalada que tuvo este debate en Twitter, se viralizó una información que, seguro, le partió el corazón a más de uno. Y es que la persona que más ha usado su jet este año es nada más ni nada menos que la cantante Taylor Swift, que emitió 8293,54 toneladas de carbón al hacerlo. Para la agencia de marketing y sutentabilidad Yard, que realizó un informe acerca de quiénes fueron las diez celebridades que más volaron en jets privados este año y cuánto contaminó cada una, las emisiones de Taylor fueron 1184,8 veces más altas de las que produciría cualquier persona de a pie en un año.

 

Un mensaje negativo

Gabriel Blanco es profesor de la Facultad de Ingeniería de la Unicen y uno de los autores del IPCC, el informe creado por distintos especialistas de la ONU con datos acerca del calentamiento global. Para él, que los famosos usen estos jets no mueve la aguja de la contaminación a nivel mundial, pero le preocupa “la relevancia del mensaje que transmiten al público en general”. “Son celebridades que, con sus dichos, acciones y actitudes, pueden influir en muchas personas. Y ellos son parte del problema, porque, si estos personajes muestran que viajar en jet implica acceder a determinado bienestar y prosperidad, es un mensaje dudoso, por no decir erróneo. Justamente, va en desmedro de lo que el planeta debería estar pensando acerca de cuáles tendrían que ser otras ideas de progreso”.

Para el abogado medioambiental y divulgador Enrique Viale, este fenómeno puede ser leído como parte de una deuda que debería ser saldada. “La parte más rica de la población mundial es absolutamente, y de manera desproporcionada, mucho más responsable del cambio climático. Esto se da tanto en el Norte y en el Sur global como hacia adentro de los países. Ya una persona de EE. UU. contamina muchísimo más de lo que podría hacerlo cualquier otra viviendo en el Sur global. EE. UU. emite casi el 18 % y el 20 % de los gases de efecto invernadero, o es responsable de ello, y es el 4 % de la población mundial. Pero, hacia dentro de estos países, los sectores más ricos son mucho más responsables. Y ahí es donde empieza a jugar el concepto que mucha gente está tratando de poner sobre la mesa: el de la deuda ecológica. El colapso ecológico es una deuda que debe ser saldada económicamente por sus responsables y la tenemos que reclamar, tal como ellos nos reclaman la deuda financiera. Y hay que preguntarnos, realmente: ¿quién le debe a quién?”.

Fuente: Camila Alfie, para Télam

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