Iglesias y Jaliff cuentan cómo fue pilotear la crisis en Mendoza

Se cumplen dos décadas de un suceso que marcó la historia del país. El exgobernador y el entonces exministro de Gobierno contaron cuáles fueron los obstáculos que debieron superar para hacerle frente a la situación en la provincia.

Sociedad

Especial: 20 años de la crisis de 2001

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Publicado el 17 DE DICIEMBRE DE 2021

Se cumplen 20 años de la crisis más importante que vivió la República Argentina desde su retorno a la democracia. A finales de diciembre de 2001, se desató un vendaval político, económico y social que marcó la historia del país. El corralito, los saqueos y el descontento colectivo incidieron en la decisión del entonces presidente Fernando De la Rúa, que renunció a mitad de su mandato. 

Para entender cómo fue pilotear la situación en Mendoza, dialogamos con el exgobernador Roberto Iglesias y con el exministro de Gobierno Juan Carlos Jaliff. También, la politóloga Liliana Diez y el economista José Vargas analizaron el contexto de la época.

"La primera toma de un supermercado se hizo en Mendoza", comentó el exgobernador y afirmó que, junto a los gobernadores del resto de la provincias, esperaban este tipo de sucesos. La convulsión social era grande y en la provincia lograron contenerla, pese a las dificultades.

"Hablamos con los supermercados y los comercios decidieron repartir bolsas de alimentos. Eso ayudó a que las tomas terminaran ahí", agregó.

Para el exmandatario, hubo algo que, de alguna manera, evitó un colapso total en la provincia: no hubo muertos por represión. En este sentido, explicó que en Mendoza no se vivieron momentos de la misma magnitud que en la Ciudad de Buenos Aires. 

Durante aquel mes de diciembre, hubo protestas generalizadas en todo el país que estallaron finalmente los días 19 y 20. Al menos 40 personas fueron asesinadas por fuerzas policiales y agentes privados. Esta revuelta motivó la renuncia del presidente De la Rúa. Durante los siguientes días, ocuparon la presidencia cinco funcionarios distintos hasta la confirmación del mandato de Eduardo Duhalde, que ejerció la primera magistratura hasta mayo de 2003.

Ya han pasado 20 años desde el corralito, pero esta sola palabra sigue estremeciendo a los argentinos y las argentinas, y reaviva el recuerdo de uno de los momentos más críticos en la historia de la Argentina.

“Que se vayan todos”

Una de las consignas más escuchadas por aquel momento fue el grito de “¡Que se vayan todos!”. Esta frase logró unir las voces de millones de argentinos y argentinas que estaban afectados por la rotunda caída de la economía, la pérdida del empleo y las restricciones monetarias. En estas palabras encontraron el consuelo y la solución a los problemas económicos que arrastraban desde hacía tiempo. 

El “¡Que se vayan todos!” fue el amparo de aquellas personas que deseaban un futuro mejor, en el que existan nuevas oportunidades para todos y todas. La última semana de diciembre fue maratónica, ya que asumieron cinco presidentes en solo once días. Por esta razón, la credibilidad política quedó duramente debilitada y la sociedad manifestó la urgente necesidad de un recambio de las autoridades políticas y de gobierno.

En ese momento, quizá no se tomaba conciencia de tamaña expresión y su representación a nivel social. Hoy, a 20 años de este histórico suceso, es una de las expresiones más sobresalientes de la sociedad argentina de todos los tiempos.

Edición periodística: Marina Marti
Edición de video: Mariano Sosa
Entrevistas: Elizabeth Montecinos y Andrea Sanhueza
Texto: Elizabeth Montecinos