Lear: por qué se transformó en el motor de la protesta social

Edición UNCUYO dialogó con los y las protagonistas de la lucha por la reincorporación de parte del personal de esa empresa autopartista con sede en Buenos Aires. Cómo empezó el conflicto. Las novedades.

Lear: por qué se transformó en el motor de la protesta social

Sociedad

Unidiversidad

Laura Fiochetta

Publicado el 31 DE JULIO DE 2014

El principio de la lucha

El martes 27 de mayo de este año, la empresa LEAR, que vende mazos de cable a Ford, comunicó a 330 trabajadores que iban ingresando a la fábrica que estaban suspendidos. Nadie comprendía nada ya que la empresa no había informado que su producción había bajado. Cuentan los mismos trabajadores que con un papel que se les entregaba en la puerta, les decían que las suspensiones respondían a la crisis del sector automotor. Más tarde llegaron los telegramas que informaban que las suspensiones eran “por tiempo indefinido” al 75 por ciento del salario y que implicaban el cierre del turno tarde. Tras esta situación, por primera vez el personal se reunió en asamblea y exigió mendiante un corte de ruta que se volviera atrás con las decisiones.

El Ministerio de Trabajo, en un dictamen del 2 de junio, dijo que estas suspensiones eran ilegales porque la empresa jamás denunció la existencia de crisis, como indica la ley, como paso previo a la suspensión masiva. También planteó que legalmente la empresa debería dejarla sin efecto, pero no la intimó para que cumpliera con la resolución.

Durante estos dos meses, de esas 330 suspensiones, la empresa dejó sin efecto 110. En tanto que de los 220 restantes hubo un sector que arregló el retiro y otro que sigue en la puerta de la fábrica pidiendo ser reincorporado.


Nuevo fallo judicial: una batalla ganada

“Sin embargo hay 110 trabajadores/as que aun no han sido sumados/as”, contó a Edición UNCUYO la abogada María Victoria Moyano, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, que están colaborando con la lucha especialmente porque desde el inicio ya hubo dos jornadas de represión. “La represión del 29 fue en complicidad de la policía bonaerense con el gremio SMATA”, denunció la mujer a este portal. SMATA es el sindicato que tiene la representación legal de la empresa en cualquier conflicto pero, denuncia el personal de LEAR, son cómplices de la multinacional y son quienes reprimen junto con la policía de Buenos Aires. La Comisión Interna de delegados/as que se conformó no puede ir a las reuniones con el Ministerio de Trabajo porque no se les reconoce legitimidad, pese a que quienes trabajan en LEAR repudian la actitud de SMATA. Pero hasta ahora tampoco podía ingresar a la empresa, porque LEAR decidió impedirlo pese a que es ilegal. Ahora la situación puede cambiar.

“Acabamos de recibir un fallo de la justicia que obliga al Ministerio de Trabajo a enviar a un veedor para que la Comisión Interna pueda ser incorporada a la fábrica. Nosotros no fuimos despedidos ni suspendidos, sólo que la empresa decidió que entráramos e incluso hizo intentos en la Justicia para sacarnos los fueros, ahora todos fallidos”, dijo el delegado Rubén Matu en diálogo con Edición UNCUYO. Ahora, cuando el Ministerio de Trabajo sea notificado, la Comisión Interna podrá retornar a sus puestos de trabajo. “Imaginamos que se abrirá una instancia de diálogo con la empresa y además seguiremos luchando por la incorporación de nuestros 110 compañeros despedidos”.

La metodología de lucha del personal de LEAR es un acampe afuera de la fábrica, “caravanas” por calles de Buenos Aires (en especial por la Panamericana) y cortes de ruta. El 30 de julio se realizó la cuarta jornada nacional de lucha “con solidaridad en provincias como Mendoza, Córdoba, Jujuy; acá en Buenos Aires la fábrica no trabajó, lo que demuestra la solidaridad de quienes están empleados pese a que están amenzados por SMATA”, sostuvo Moyano.

También hay una Comisión Interna de mujeres de LEAR, quienes ayer recibieron el apoyo de Elian Espen de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.


Represión, represión y más represión

Estos dos meses de lucha de LEAR están teñidos de mucha solidaridad pero también de sangre. Dos grandes represiones por parte de la policía bonaerense se produjeron para frenar las protestas. La última jornada de represión fue el 29 de este mes cuando la policía y, de acuerdo a lo que denunciaron los trabajadores, también el sindicato SMATA los reprimió.

La lista de heridos en la represión en la Puerta de Lear Corporation del 29 es:

María Victoria Moyano, nieta restituida, miembro del CEPRODH. Hospitalizada, golpe en piernas y espalda.

Damián González, trabajador despedido de Lear. Golpe en la cabeza, tres puntos de sutura.

Roxana Correa, esposa de un trabajador despedido de Lear, embarazada. Hospitalizada, golpes en el cuerpo.

José Montes, dirigente Nacional del PTS. Golpes en los brazos.

Mariano Saleh, trabajador de Atucha. Balazo de goma en el gemelo, hospitalizado.

Alicia Navarro Palacios, secretaria de DDHH de Ademys. Golpe en la cabeza.

José María Pérez, delegado UTE. Hospitalizado, afectado por gases, golpes en la cabeza y espalda.

Camila Martínez, docente. Golpes en cabeza y espalda, afectada por gases.

Maximiliano Torres, trabajador despedido de Kromberg. Golpes y balazo de goma en las manos, afectado por gases.

Antonia Ciciro, estudiante de la UNLU. Golpe en el brazo izquierdo.

Iara, trabajadora de Pepsico. Golpes y gases.

Yuliana Echeude, estudiante del ISFD 112. Corte en el dedo y golpes.

Emiliano Palma, estudiante UNSAM. Afectado por gases, golpes en la espalda.


Victoria Moyano contó a Edición UNCUYO que esa noche “una comisión que está apoyando la lucha, conformada por el CEPRODH y legisladores del Frente de Izquierda (el FIT, como es el caso del diputado nacional por Mendoza, Nicolás del Caño) nos pasamos de comisaría en comisaría buscando a las personas detenidas, y el fiscal Molina Pico nos propinó un muy mal trato”.

En Mendoza, legisladores/as y concejales del FIT también han encabezado las protestas en solidaridad con LEAR. “Nos llegan alimentos, solidaridad de todos lados”, dijo Moyano. El PTS, integrante del FIT, también ha colaborado con dinero y una gran cobertura para dar a conocer lo ocurrido.

Distintos organismos de derechos humanos repudiaron la represión con un comunicado que decía lo siguiente: “Los organismos de derechos humanos abajo firmantes repudiamos la represión que sufrieron trabajadores despedidos, delegados de LEAR y miembros de organizaciones solidarias.

Por la mañana fueron duramente reprimidos por la Bonaerense los trabajadores que se encuentran en la puerta de la planta de LEAR luchando contra los doscientos despidos y la ilegalidad de la empresa, que no deja ingresar a los delegados a pesar de los cinco fallos judiciales que ordenan su reinstalación. La patota del SMATA actuó en conjunto con la bonaerense, apaleando a trabajadores y miembros de organizaciones solidarias. Hay compañeros hospitalizados con profundos cortes en la cabeza y en las piernas; a Victoria Moyano, nieta restituida, le pegaron brutalmente en la espalda.

Y como si esto fuera poco, fueron detenidos el delegado Silvio Fanti, Alfredo Wiedemann, trabajador despedido y Jonatan Rosmaryn, dirigente del PTS (...)”. 

Primeras firmas:

Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora 

Elia Espen, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora

Graciela Rosenblum, Presidenta Liga Argentina por los Derechos del Hombre

APDH Rosario

Norma Ríos, Vicepresidenta APDH Nacional

Florencia del Negro, Presidenta APDH Rosario

Correpi

Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos – AEDD

Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA – APEMIA

Asociación de Derechos Humanos de Cañada de Gómez, Santa Fe

Asociación de Profesionales en Lucha – APEL

Asociación por la Defensa de la Libertad y los Derechos del Pueblo -LIBERPUEBLO

Centro de Abogados por los DDHH – CADHU

Centro de Profesionales por los Derechos Humanos – CEPRODH

Colectivo Memoria Militante

Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo.


Ser mujer en LEAR

En la fábrica existe una comisión de mujeres de LEAR, contra todos los estereotipos que indican que las mujeres no son parte de la industria automotriz. “Nos dimos cuenta de que las mujeres no teníamos representación, entonces primero sumamos una delegada a la Comisión Interna y luego armamos nuestra Comisión de Mujeres”, contó a Edición UNCUYO Graciela Maidana de la Comisión. “Nosotras encaramos más, vamos más al frente, eso ayuda a toda la fábrica”, agregó, ponderando estas actitudes que hacen que la comisión crezca más y más y cuente con el respaldo de trabajadoras y exobreras de otras fábricas en situaciones similares de Buenos Aires. Han realizado distintas acciones desde que comenzó la lucha, como enviar cartas al Gobierno, hacer cortes, etcétera.

La lucha sigue. Recién empieza.

Represión en LEAR por razones obvias

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