Los manifestantes se congregaron en las ciudades más importantes del país para repudiar el nombramiento del expresidente Lula da Silva como jefe de Gabinete. El acto fue organizado por las redes sociales y ya se prepara un evento masivo para el próximo domingo.

La crisis política que atraviesa el gobierno de Brasil se agravó este miércoles 16 tras la difusión de una grabación donde la mandataria Dilma Rousseff mantiene una conversación con su antecesor Luis Inácio Lula da Silva, en la que parece sugerirle que lo designaría ministro "en caso de necesidad". 

"Ladrón de Lula", "Fuera PT", gritaron los manifestantes, que llevaban pancartas con el nombre del juez federal Sergio Moro, el nuevo símbolo de la lucha contra la corrupción en Brasil.

San Pablo

Belo Horizonte

Palacio presidencial en Brasilia

Palacio Presidencial 

Este miércoles, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue nombrado al frente de un ministerio clave en el Gabinete de su sucesora. Con respecto a la designación, Dilma Rousseff dijo que "estará a cargo del Ministerio de la Casa Civil", una especie de jefatura del gabinete de gran influencia en el conjunto de la acción gubernamental.

Lula, investigado por la Justicia en el caso del escándalo Petrobras, tendrá la tarea inmediata de volver a dar cohesión a la coalición de gobierno para bloquear un juicio de destitución contra Rousseff en el Congreso por supuesta adulteración de cuentas públicas. Sin embargo, la noticia generó el repudio de grandes sectores de la sociedad.

Se registraron incidentes aislados en el marco de las protestas del miércoles a la noche, como lo muestran las fotos a continuación:

El desembarco de Lula como nuevo hombre fuerte de un gobierno impopular generó ácidas críticas de la oposición, que lo ve como una tentativa del exmandatario de obtener fueros privilegiados para sustraerse de la Justicia ordinaria y, en especial, del juez de primera instancia Sergio Moro, que investiga el escándalo Petrobras. En la investigación, Lula aparece involucrado en el desvío multimillonario de fondos de la petrolera estatal.

La Justicia difundió ahora una escucha telefónica entre la mandataria y su antecesor que prueba la intención del nombramiento: blindar al exmandatario. En la conversación, la presidenta le avisa a Lula que le envía "el acta de asunción" para que él la "use en caso de necesidad". La conversación fue grabada el míercoles 15 por la tarde, unas horas antes de que se confirmara la asunción del líder del PT como jefe de Gabinete.