La muerte de la docente lavallina, Miriam Azzolina (55), enlutó a toda la comunidad educativa de la escuela 1-756 Nélida Sara Basilotta y generó versiones encontradas sobre la atención que recibió, además de denuncias de gremios de la educación y de la salud. La docente de segundo grado, Miriam Azzolina (55), sufrió un ACV el pasado martes por la tarde y falleció el miércoles a la mañana en el Hospital Del Carmen. Previo a esto, se había hecho chequeos médicos.

El primero fue el día lunes. Tras un fuerte dolor de cabeza, recurrió a la delegación de Salud Laboral de OSEP en Lavalle. El martes, a la salida del colegio, ya no se pudo mover ni hablar. De ahí que sus colegas y su hijo la llevaron al Sícoli, donde recibió primeros auxilios antes de ser trasladada al nosocomio de Godoy Cruz. La intervención de ellos fue, según señalaron, por la demora en la llegada de la ambulancia.

Fuentes del Ministerio de Salud reconocieron la demora en la llegada de la ambulancia para trasladar a la paciente, pero desde OSEP, obra social de la mujer, negaron cualquier desvío de los protocolos existentes. Tanto las autoridades provinciales como desde la obra social aseguraron que investigarán el caso a fondo para determinar si se actuó de forma incorrecta. 

Consultada por el lamentable fallecimiento, la ministra de Salud, Elisabeth Crescitelli, explicó que se encuentran en una etapa de investigación del caso. “Necesitamos conocer todas las versiones, pero por lo que sabemos, la paciente llegó en estado de gravedad. Como pertenece a OSEP, se comunicó con la base de OSEP y allí se dio la demora. La paciente salió del Hospital Sícoli, donde recibió todas las atenciones, con vida”, remarcó.

Por su parte, desde la obra social negaron un retraso en la llegada de la ambulancia. Hugo Díaz, subdirector de Red Prestacional OSEP, señaló al diario Los Andes que en el centro de llamadas de OSEP sólo registraron un llamado desde el Hospital Sícoli que pedía el traslado al Hospital Del Carmen y que la paciente en todo momento estuvo en contacto con profesionales médicos. “La docente fue derivada al Del Carmen y evaluada por un neurocirujano, quien concluyó que la magnitud del evento era muy grande e inoperable. El evento de muerte cerebral fue brusco desde el primer momento”, reconoció el funcionario. En cuanto a una atención previa que tuvo la docente en el consultorio de Salud Laboral de OSEP el día lunes 22, el funcionario señaló que los médicos actuaron según los protocolos y la derivaron a su médico de cabecera. 

La empresa contratada por OSEP para llevar adelante los trasladados en Lavalle es Serprisa, desde donde también negaron el retraso en la atención. “Nosotros hicimos el traslado solicitado por el hospital y no tuvimos ninguna demora. El protocolo de emergencia del traslado fue hecho rápidamente”, aseguró Pablo Lagos, coordinador de Operaciones de la firma. Para él, lo que puede haber demorado es el contacto con ellos y se mostró interesado en que se investigue qué sucedió en el medio. “La unidad actuó rápidamente, el paciente llegó estable a la guardia y tuvo un desenlace lamentable”, reconoció a Los Andes.

Ante este caso, desde Ampros denunciaron vaciamiento de centros de salud, algo que la ministra Crescitelli negó.

El SUTE organizó el miércoles una movilización. La DGE enviará este viernes un equipo de la Dirección de Políticas Socioeducativas (Doaite) de la DGE para hacer una jornada de reflexión.

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Miriam Azzolina, docente de la escuela 1-746 Nélida Basilotta, sufrió un derrame Los síntomas comenzaron el lunes y según sus compañeros denunciaron inacción de los médicos de la delegación de OSEP. #UnidiversidadNoticias