Tomar mate es una actividad que realizan millones de argentinos pero, aunque muchos lo consumen por su aroma y sabor, la yerba mate contiene cualidades nutricionales y múltiples beneficios para la salud: estimula el sistema nervioso central, combate la migraña, mejora el funcionamiento del corazón y fortalece los huesos. Al compartir mates entre amigos, en charlas familiares o tomarlos solos en casa, estamos consumiento un producto con múltiples beneficios para nuestra salud; beneficios que probablemente desconocemos y que los científicos descubrieron a través de distintas investigaciones que presentaron en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario.

Esta infusión posee un gran poder antioxidante por su alta concentración de polifenoles, compuestos que mejoran las defensas naturales del organismo y lo protegen del daño celular. Esta capacidad es más elevada en aquellas yerbas que contienen agregados de menta, poleo y peperina, y se comprobó que con sólo agregar agua caliente en el mate estamos extrayendo todos sus componentes antioxidantes.

La yerba también aporta cantidades variables de vitaminas del grupo B, que son esenciales para funciones corporales como la producción de energía y de células rojas de la sangre. Las B1 y B6 son las más importantes porque cubren el 72,3 % y 37,2 % de la ingesta diaria recomendada para estos nutrientes en hombres y mujeres adultos entre 18 y 50 años de edad, según el Laboratorio de Yerba Mate de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Misiones. Al mismo tiempo, cubre el 20,3 % de la ingesta diaria recomendada de magnesio, el 13,5 % del requerimiento diario de hierro establecido para hombres adultos y el 6,2 % de la necesidad diaria de este mineral establecida para las mujeres en edad fértil.

El potasio es un mineral esencial y necesario para el correcto funcionamiento del corazón y el magnesio ayuda al cuerpo a incorporar proteínas. En este sentido, investigaciones científicas realizadas por la Universidad Juan Agustín Maza, de Mendoza, confirmaron que el consumo de mate ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos.

Entre otras propiedades biológicas, los investigadores destacaron los efectos anticarcinogénicos, antidiabéticos, antiobesidad, hipocolesterolémicos, antihipertensivos, cardioprotectores, antiinflamatorios, antibacterianos, antifúngicos, antivirales y antiparasitarios, además de propiedades protectoras contra la osteoporosis y enfermedades neurodegenerativas como la de Parkinson, efectos estimulantes del sistema nervioso central y propiedades diuréticas y coleréticas. 

En relación al beneficio de tomar mate para los tejidos óseos, los datos de los análisis sugieren que los efectos positivos a nivel del hueso podrían deberse, en parte, al incremento de la sobrevida de los osteoblastos.

“Ese efecto no repercute desde el punto de vista fisiológico, o sea, sólo con tomar mate no se cura la osteoporosis. Si fuese así, en Argentina y Uruguay tendríamos una prevalencia de esta enfermedad mucho más baja que en otros países", explicó Lucas Brun, miembro del Laboratorio de Biología Ósea de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Asimismo, se realizaron investigaciones para determinar si el consumo de yerba mate reduce los episodios de migrañas. Las pruebas hechas por la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) determinaron que sí y que, en algunos casos, hasta desaparecieron.

Pero también evidenciaron que quienes consumieron mate fortificado con magnesio registraron un aumento del tránsito intestinal, lo que significó un beneficio para las personas constipadas y también un aumento del metabolismo, lo que repercute en más energía y mayor dinamismo. Otro de los efectos identificados en este estudio fue una mayor tersura en la piel y menos acné en quienes padecían esa afección.

Se calcula que los argentinos tomamos un promedio de 2 litros de mate diarios por persona. Sin embargo, los expertos recomiendan no superar esa cantidad, que puede ser excesiva para quienes sufran problemas renales, enfermedades intestinales o hipertensión.