Primera Fanzinoteca en Mendoza: un espacio que afirma años de publicación autogestiva

Se trata de un lugar destinado a la consulta de fanzines y a la realización de actividades ligadas a la autopublicación. La trayectoria de los fanzines en la provincia.

Primera Fanzinoteca en Mendoza: un espacio que afirma años de publicación autogestiva

La Fanzinoteca abre la posibilidad de afirmar una serie de años de muchísima publicación autogestiva. Foto: gentileza Nazareno Bravo

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Nazareno Bravo, Incihusa-Conicet CCT Mendoza

Publicado el 11 DE JUNIO DE 2025

El viernes 23 de mayo quedó inaugurada la primera fanzinoteca de Mendoza en la sede de la Biblioteca Mauricio López de la Fundación Ecuménica de Cuyo y que forma parte del Sistema Integrado de Documentación de la UNCUYO. Se trata de un espacio destinado a la consulta de fanzines y a la realización de actividades ligadas a la autopublicación.

Los fanzines son revistas artesanales producidas por sus propios autores, con total libertad a la hora de decidir formato, periodicidad y contenidos (hay fanzines de narrativas, historieta, música, militancias, arte, música, proyectos sociales y educativos, entre otros). En general, no existe una lógica comercial detrás de este tipo de publicaciones, sino más bien la intención de comunicar ideas, compartir obras y participar de experiencias culturales independientes.

Los fanzines en Mendoza tienen una extensa trayectoria, con etapas paradigmáticas por su presencia e impacto, como fueron los años 90 y principios de 2000, pero también emparentados con plaquetas, revistas independientes, pasquines y folletos desde mucho antes.

En el marco de una investigación del Incihusa-Conicet iniciada en 2018, ha sido posible recolectar y registrar más de 700 títulos publicados en la provincia por autores locales, con gran diversidad de formatos, intenciones y herramientas. Parte de dichos títulos puede consultarse en línea a través del repositorio digital del mencionado Instituto.

Las más de 200 producciones que han quedado disponibles físicamente en la nueva fanzinoteca corresponden por sus contenidos a la colección de narrativas (poesía, ensayo, cuento, fotografía) y a la de proyectos sociales y educativos (fanzines hechos en escuelas, contexto de encierro, espacios comunitarios y otros).

Los fanzines habilitan la participación y expresión tanto de principiantes o esporádicos autores como de escritores, dibujantes, artistas y diseñadores profesionales. Si bien las intenciones y búsquedas pueden ser variadas, la posibilidad o estrategia de realizar tiradas cortas, en tiempos y modos propios, accesibles “de mano en mano”, resultan aglutinantes del circuito.

En la provincia existen numerosas experiencias editoriales individuales y colectivas, impulsadas de manera autónoma, apelando a la autogestión de recursos y la construcción de redes. Parte de esas experiencias se consolidan en el tiempo, otras van mutando en nuevos proyectos o dejando su lugar para las nuevas camadas. Una dinámica hasta ahora ininterrumpida, con raíces en las revistas culturales locales de las primeras décadas del siglo XX, pero también con las posibilidades de reproducción que inauguró la imprenta en siglo XV y con el "Hazlo tú mismo" que promovió el punk en la segunda mitad del XX.

La Fanzinoteca representa la posibilidad de afirmar una serie de años de muchísima publicación autogestiva. Foto: gentileza Nazareno Bravo

Una de las preguntas que orientan la investigación se refiere a los motivos para seguir publicando de esta manera —artesanal, física, en varios sentidos limitada— en un marco de ampliación total de las posibilidades de expresión, información y comunicación que las tecnologías digitales proveen. Las respuestas, en general, apuntan a la necesidad de pausas, de refugios, de interacciones, de creación de lazos, de suspensión de tiempos acelerados porque sí.

Aquí pueden mencionarse dos instancias de encuentros interpersonales impulsadas por los fanzines, como son las ferias y los talleres. Las ferias, tanto las que se realizan a cielo abierto —como el Día de las Editoriales Independientes el primer sábado de cada mes en la Vida Feria del Parque Central— como aquellas organizadas en casas particulares que devienen culturales algunos días de la semana, espacios de arte, marchas o recitales, permiten el contacto directo entre productores y público en general, como así también los vínculos con otro tipo de producciones artesanales, como libros-objeto, sellos, láminas, stickers, cuadernos hechos a mano, entre otras.

Los talleres —a cargo en general de quienes hacen fanzines— resultan, por su parte, un ámbito ideal para aprender a hacer fanzines y abrir posibilidades de expresión y hasta de sistematización de procesos grupales. Este último aspecto es el que conecta el fanzine con instancias pedagógicas y colectivas, en tanto insumo de trabajo en aulas, bibliotecas o centros culturales.

El fanzine como herramienta, como proceso, como registro de memorias. Una producción que produce situaciones. La Fanzinoteca es la posibilidad de afirmar una serie de años de muchísima publicación autogestiva, de dejar disponibles materiales únicos hechos en Mendoza e inaugurar un punto de referencia para que estas experiencias editoriales se sostengan en el tiempo y sigan ampliando las posibilidades de una comunicación alternativa.

 

*Comité de Divulgación Científica del Incihusa-Conicet

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