"Riñonazo", acusan los residentes en Mendoza

Siete profesionales renunciaron a sus prácticas por los padecimientos que sufrieron de manos de sus superiores. Denuncian golpes, retaceo de comida y recarga horaria. Qué dice el Gobierno.

"Riñonazo", acusan los residentes en Mendoza

El Central es uno de los hospitales donde se produce maltrato a médicos residentes. Foto Archivo Prensa de Gobierno de Mendoza.

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Publicado el 19 DE ABRIL DE 2017

Siete médicos residentes que llevaban adelante sus prácticas profesionales en los principales hospitales públicos de Mendoza denunciaron que sufrieron diversos castigos físicos y psicológicos por parte de sus superiores mientras realizaban sus prácticas profesionales. Si bien la presentación en la Justicia tiene ya un año, la información trascendió este martes, cuando el diario La Nación visibilizó la situación de los padecimientos que tienen que afrontar los flamantes médicos cuando deben cumplir con su residencia.

En el artículo del portal porteño se menciona una serie de dificultades que atraviesan los profesionales de la salud una vez recibidos, pero lo llamativo del artículo es la referencia específica a una denuncia que se realizó en Mendoza por el maltrato psicológico y físico que siete jóvenes doctores padecieron en los hospitales públicos de la provincia.

Los vejámenes denunciados van desde extensas horas de trabajo (30 horas), lo que generaba una fatiga lógica, hasta baldazos de agua fría para aquellos que se quedaran dormidos, o golpes en la espalda, cachetazos o patadas. Pero las agresiones no eran sólo físicas: si “atrapaban” a los residentes comiendo, les extendían las jornadas laborales: a las 30 horas iniciales les sumaban 12 más.

Esa es una de las razones por las cuales los residentes debían esconderse para comer. Según lo reconstruye La Nación, los jóvenes médicos debían esconderse en los baños públicos para poder ingerir algún alimento pequeño.

Pero como si fuera poco, no conformes con todos estos “castigos”, la forma de escarmiento más común que debían soportar era el “riñonazo”. Según lo detallaron los denunciantes, los residentes que llevan más antigüedad en el trabajo agredían físicamente en la zona baja de la espalda a los recién llegados cuando éstos cometían algún error –situación que se tornaba frecuente tras 30 o 42 horas de trabajo–.

Según el diario porteño, la denuncia fue hecha en el Ministerio de Salud el año pasado, mientras la cartera era conducida por el exministro Rubén Giacchi. Los hospitales donde se denuncia que ocurrieron los hechos son el Central, el Lagomaggiore y Perrupato. 

El subsecretario de Salud, Oscar Sagás, declaró: "Hicimos todo para que esas personas se animen a denunciar y dar nombres. Al día de hoy, no tenemos denuncias formales que se hayan repetido. En este momento sabemos que la situación no es la misma que el año pasado, y también somos conscientes de que se está trabajando para mejorar".

Los residentes que se animaron a contar lo que vivieron no dieron sus nombres, ante el temor de que se tomen represalias contra ellos; además, son rehenes del sistema de prácticas profesionales por el que tienen que volver a pasar. Uno de ellos aseguró: "Hay mucha connivencia. No sé por qué, sinceramente, pero nadie hace nada. Cuando uno entra, todos los límites se pierden. Tenés sueño, hambre y miedo".

Por su parte, Sagás confirmó a Unidiversidad que la denuncia la realizaron, hace un año, cuatro residentes, y que en esa oportunidad desde el Ministerio tomaron las medidas necesarias. Además, aclaró que, desde que se realizó dicha denuncia hasta la fecha, no se registraron nuevos reclamos. 

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