Las voces a favor y en contra del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo siguen haciéndose escuchar en diversos ámbitos de la vida cotidiana. Ahora profesionales de la salud lanzaron la Campaña Nacional #SalvemosMilesDeVidas con el objetivo de visibilizar la realidad del aborto clandestino, la principal causa de mortalidad materna en hospitales de Argentina, y reclamar por la aprobación de la iniciativa. De hecho, los carteles para impulsar este plan ya llegaron a las calles mendocinas.

(Foto: Ariella Pientro)

El pasado 8 de agosto se cumplió un año de la sesión histórica en la cual el Senado de la Nación rechazó el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, que ya contaba con la sanción inicial de la Cámara de Diputados, y bloqueó así la posibilidad de convertirlo en ley. El 28 de mayo de 2019, en el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito volvió a presentar una nuevo articulado que aún no ha sido tratado debido al año electoral.

Especialistas en ginecología, obstetricia y jefes de programas de salud sexual y reproductiva de distintas provincias asumieron el compromiso de informar a la sociedad sobre las consecuencias de la práctica clandestina del aborto a través del relato de sus experiencias con pacientes que han llegado en grave estado de salud. Los médicos y médicas nucleados buscan con la campaña erradicar la desinformación que circula alrededor del tema. 

Marcelo Guida, ginecólogo del hospital Regional de Ushuaia, expresó: “El aborto clandestino existe, que no lo veas no quiere decir que no suceda”. Guida aseguró que una nueva ley funcionará como una rueda de auxilio en casos particulares en donde hoy la salud pública no puede hacer nada.

“No me considero ni pañuelo celeste, ni pañuelo verde. Me considero médico y mi trabajo es dar respuesta a la gente. Considero que con la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo estaríamos dando respuesta a miles de mujeres en el país”, agregó el profesional.

Asimismo, Yolanda Bertazzo, ginecóloga y jefa de Programa de Salud Sexual y Reproductivo de San Luis, compartió el caso de una joven que llegó al hospital en un estado muy grave.

“Cayó, con tan mala suerte, que se recontra infectó. Tuvimos que hacerle una histerectomía. Me acuerdo que estuvo gravísima, en diálisis, casi pierde el riñón, casi se muere, por suerte se salvó, pero se quedó sin útero y con un riñón insuficiente. Son muchas las consecuencias de los abortos clandestinos”, agregó.

Según la experiencia de ambos médicos, una ley que permita la interrupción voluntaria del embarazo sería clave para igualar el acceso a la salud pública y evitar muertes y situaciones dolorosas en familias de todo el país. Además, piensan que una ley dotará de mayores herramientas médicas a los profesionales sin recargar por eso a la salud pública.

La campaña puede verse en el sitio salvemosmilesdevidas.org

Infografía: a un año del "no" al aborto legal

Este 8 de agosto se cumplió un año de la sesión histórica, recordada como 8A, en la cual el Senado rechazó el proyecto con media sanción y bloqueó la posibilidad de que la interrupción voluntaria del embarazo se convirtiera en ley.