Secundarios en acción: estudiantes de colegios de la UNCUYO tomaron el Magisterio

Cerca de 500 personas estuvieron este martes al mediodía en el establecimiento ubicado en la esquina de Belgrano y Sobremonte de Ciudad. Por qué se eligió ese colegio.

Secundarios en acción: estudiantes de colegios de la UNCUYO tomaron el Magisterio

Fachada de la Escuela del Magisterio durante la toma del colegio. Foto: Unidiversidad / Milagros Martín Varela.

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Milagros Martín Varela

Publicado el 04 DE SEPTIEMBRE DE 2018

Estudiantes de todos los colegios secundarios de la UNCUYO decidieron, unánimamente, tomar la escuela del Magisterio en apoyo a la lucha docente por un salario digno y más presupuesto para la educación pública. Adhirieron a esta medida alumnos y alumnas de los cinco establecimientos educativos y la sostendrán hasta esta tarde a las 19.30.

María Manchón, estudiante del Liceo Agrícola, explicó a Unidiversidad que se decidió la toma del Magisterio en una asamblea que se hizo con jóvenes que estudian en los diversos colegios de la UNCUYO (Escuela del Magisterio, Liceo Agrícola y Enológico, Escuela Martín Zapata, Colegio Universitario Central y Departamento de Aplicación Docente).

Por su parte, Lucía Gudiño, alumna del establecimiento que ha sido tomado, aseguró que los criterios en los que se basaron para elegir tomar el Magisterio y no otro de los colegios fueron la ubicación céntrica –para que la medida se visibilice más–, el hecho de que muchos estudiantes de esa escuela adherían a la medida y también que se comparte una parte física del establecimiento con la sede céntrica de la Facultad de Educación. Las estudiantes también afirmaron que en el Magisterio se han suspendido todas las clases, aunque se realizan talleres públicos en los patios.

En cuanto a la última oferta que el Gobierno nacional ha hecho en paritarias a los docentes, las estudiantes consideraron que la propuesta es ridícula. “La mayoría del aumento es en negro, entonces no incluye jubilaciones, aguinaldo, y por lo tanto no sirve. Se están riendo en las narices de nuestros profesores y de todos y todas los y las estudiantes de todos los colegios preuniversitarios”, manifestó Gudiño.

A su vez, las jóvenes se mostraron satisfechas y emocionadas por el apoyo que recibieron al tomar esta medida. “Padres y madres han estado presentes en todo momento, hermanos y hermanas, amigos y amigas, compañeros y compañeras de las facultades, docentes, preceptores y preceptoras, personal no docente, directores y directoras. El apoyo es increíble”, dijo Gudiño. Manchón expresó: “Esta organización que hemos hecho los y las estudiantes, los padres y las madres, la verdad, me resulta algo impresionante, además del hecho de que nos hayamos podido unir con todos los colegios. También recibimos apoyo de otros secundarios públicos. No queríamos que esta medida fuera hecha a la fuerza ni impuesta, sino hacerla de la manera más pacífica y democrática posible”.

Al mediodía de este martes 4 de septiembre, eran alrededor de 500 personas las que estaban presentes en la toma de la Escuela del Magisterio. También se ha replicado esa medida en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) y en la Facultad de Derecho de la UNCUYO.

 

Los reclamos

En un comunicado difundido ayer, luego de la toma del colegio, informaron que la medida se realizaba “en reclamo a la paupérrima oferta salarial realizada a nuestros docentes en la mesa paritaria nacional y el ajuste presupuestario en obras de infraestructura universitaria”. En el documento también se expresa que “el recorte en la política de ciencia y tecnología afecta principalmente a nuestros investigadores y, por consiguiente, a todo el desarrollo nacional. El congelamiento de los programas de becas nacionales y asignaciones familiares golpea directamente a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad y nuestra universidad”.

Además, consideraron que las condiciones aceptadas por el gobierno de cara a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) son nefastas y repercuten en todo el sistema educativo. Otro de los reclamos es la necesidad de anular la injerencia eclesiástica sobre el Estado “en busca de una real educación pública, gratuita y laica”.

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