El presidente estadounidense Donald Trump volvió a la carga contra un juez federal que suspendió temporalmente el decreto inmigratorio que restringe la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y prohíbe la llegada de refugiados.

El viernes 3, el juez James Robart, quien fue nominado por George W. Bush y preside en el estado de Washington, emitió una orden que suspende temporalmente la medida. Ante eso, Trump tuiteó que "si algo sucede, cúlpenlo a él y al sistema de Justicia". "Simplemente no puedo creer que un juez ponga a nuestro país en tal peligro. Si algo sucede, cúlpenlo a él y al sistema de justicia. La gente entra a raudales. ¡Malo!".

Just cannot believe a judge would put our country in such peril. If something happens blame him and court system. People pouring in. Bad!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump)

5 de febrero de 2017

En un segundo tuit, Trump dijo que había instruido al Departamento de Seguridad Nacional para revisar cuidadosamente a la gente que llegue al país. "Instruí a Seguridad Nacional para que revise a la gente que llega a nuestro país CON MUCHO CUIDADO. ¡Los Tribunales están haciendo que el trabajo sea muy complicado!".

I have instructed Homeland Security to check people coming into our country VERY CAREFULLY. The courts are making the job very difficult!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump)

5 de febrero de 2017

No es la primera vez que Trump cuestiona la decisión del juez Robart. El sábado 4, el presidente dijo que la decisión del "supuesto juez" era "ridícula" y que sería anulada.

La noche del sábado, el Departamento de Justicia había presentado una apelación ante la Corte del Noveno Circuito para paralizar la decisión judicial que frenó la implementación del decreto inmigratorio de Trump. La Corte de Apelaciones rechazó el recurso y pidió que ambas partes presenten escritos legales antes de que el tribunal tome una decisión. Esto significa que el fallo que suspendió temporalmente la prohibición de viajes sigue vigente, al menos por ahora.

La política migratoria de Trump, entre el revés judicial y el estupor global