Aluviones: la clave es la prevención

Lo aseguró el investigador del Instituto del Agua, Jorge Bonilla. Dijo que la urbanización del piedemonte es un factor de peligrosidad.

Aluviones: la clave es la prevención

Los aluviones de 2016 y 2017 produjeron inconvenientes en la ruta a Chile. Foto: prensa Gobierno

Sociedad

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 06 DE ABRIL DE 2018

En Mendoza hubo y habrá aluviones. Con esa certeza, el investigador en Hidrología Superficial del Instituto Nacional del Agua (INA), Jorge Bonilla, dijo que lo importante es la prevención para que las medidas de seguridad funcionen y  ayuden a reducir al máximo los efectos negativos de este evento extremo, al tiempo que aseguró que la urbanización del piedemonte es uno de los factores de peligrosidad, porque impermeabiliza el suelo, lo que impide la infiltración del agua.

Bonilla fue uno de los disertantes en la Jornada por el Día Mundial del Agua, que se realizó en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCUYO, organizada por la Red Integral para la Gestión del Agua (Riga) y el Instituto de Ciencias Ambientes (ICA), pertenecientes a la universidad. El eje temático del encuentro fue la seguridad hídrica y alimentaria frente a las amenazas naturales.

En la jornada participaron profesionales de distintas provincias, que expusieron sobre los sistemas de seguridad hídrica existe en la cuenca del Plata, sobre el estado y el manejo de las presas, sobre la importancia de este recurso en el proceso productivo y acerca del papel clave de los cinturones verdes, para asegurar la producción de alimentos de proximidad para las ciudades.

 

Un evento recurrente

Bonilla inició su exposición -titulada Tecnología aplicada a la seguridad hídrica en el piedemonte- con imágenes de aluviones que se produjeron en Mendoza, desde el de 1716, pasando por el histórico de 1970 -cuando el agua arrasó con vehículos y muebles en pleno centro, hasta los más recientes de 2016 y 2017 que obligaron a cortar la ruta a Chile, que dejaron varadas a muchas personas en medio de la montaña e incluso uno ellos hasta destruyó un puente. Todas muestras de que los aluviones pasaron, pasan y seguirán pasando  por una confluencia de factores, entre ellos, las características de las lluvias: tormentas estivales de gran intensidad y poca duración.

El ingeniero explicó que, a diferencia de lo que pasaba 20 ó 30 años atrás, hoy parte del piedemonte está urbanizado, lo que es lo mismo que impermeabilizarlo. Es decir, que el agua corre más rápido, porque ya no existe en algunas zonas esa defensa natural que es la infiltración.

El profesional destacó que en Mendoza funciona el Centro de Operaciones Emergencia Provincial (Coep), conformado por organismos nacionales y provinciales relacionados de alguna manera con los riesgos -entre ellos, el hídrico-. En ese organismo intervienen los profesionales del INA, aportando datos de las precipitaciones en tiempo real, que son la base con que las autoridades de Defensa Civil determinarán si emiten un alerta.

Ordenamiento: las comunas buscan delinear planes ejecutables

Así lo aseguró la representante del Ejecutivo en la Agencia, Nadia Rapali. Los fondos previstos por ley.

 

La acción de la naturaleza y la del hombre

Luego del encuentro, el profesional dialogó con Unidiversidad sobre este fenómeno, y la efectividad de los sistemas de protección y de alerta existentes en Mendoza.

¿Qué es un aluvión y por qué es peligroso?

Un aluvión es una corriente de agua producto de las crecidas o de precipitaciones, que además trae material en suspensión, desde arena a rocas más grandes. Lo peligroso es justamente el material en suspensión, porque puede causar que una persona que sea alcanzada por un aluvión sea volteada y la lleve, se ahogue o los mismos golpes contra el piso terminen quitándole la vida.

¿De qué factores depende la peligrosidad de este fenómeno?

Técnicamente la peligrosidad está relacionada con la probabilidad de ocurrencia, para nosotros la probabilidad es sinónimo de amenaza. Es decir, que un fenómeno que se repite es más peligroso que uno que ocurre en forma esporádica, aunque los ciudadanos generalmente asocian la peligrosidad a qué tan importante es el fenómeno. En realidad, los dos conceptos son válidos en la medida que uno sepa en qué contexto ubicarlos.

¿Cuál es el impacto de la acción del hombre, específicamente la urbanización del piedemonte?

El hombre lo que está haciendo es urbanizar hacia el piedemonte y cuando uno urbaniza lo que le está haciendo es impermeabilizar el suelo. Nuestra principal protección es el mismo suelo que absorbe, infiltra parte de esa agua de lluvia, pero si lo impermeabilizamos esa agua no se infiltra y va a caer por la superficie. Ahora una tormenta de 30 milímetros puede causar un desastre, una inundación y hace 20 ó 30 años no sucedía lo mismo. No es que la tormenta sea peor, sino que son peores las condiciones en el sentido que hemos ido impermeabilizando el piedemonte, que de hecho tiene una pendiente muy alta. Ese es el principal factor donde el hombre está perjudicando y actuando en contra de la seguridad hídrica. Hay que tener herramientas científicas para poder legislar y decir acá se puede y acá no.

Definieron 11 áreas del piedemonte que se podrían urbanizar

Once áreas del piedemonte mendocino tienen aptitud para el asentamiento humano, según un informe de la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial (Apot), aunque en el mismo documento los profesionales advirtieron sobre la necesidad de realizar obras para mitigar las múltiples amenazas naturales existentes, así como la de contar con un poder de policía real en la zona que evite la instalación de emprendimientos sin las condiciones adecuadas.

¿Cuán lejos estamos de determinar qué zonas se pueden urbanizar y cuáles no con argumentos científicos?

Científica y tecnológicamente tenemos las herramientas para hacer ese tipo de estudios, lo que hace falta es el financiamiento y la preocupación del gobierno y las comunas de decir "quiero tener esos estudios para poder legislar", que tomen conciencia los funcionarios que las decisiones políticas se tienen que tomar con herramientas técnicas, y para eso están el INA, las universidad, y nosotros apoyamos al gobierno, de la bandera política que sea, para lograr esto.

¿Hay zonas más vulnerables en el piedemonte?

Si uno habla de la ciudad de Mendoza, el piedemonte abarca desde el cerro La Cal (ubicado de Las Heras hacia el Norte) hasta el Cerro Bueyes (enclavado cerca de la zona de Agrelo, en Luján) y cuando precipita en esa zona el agua va hacia la ciudad, por eso digo que es la zona que más nos afecta. Hay zonas que están protegidas porque tienen sus diques aluvionales como Maure, Frías, Papagayos, Cipolletti, hay otras que no aunque está la obra prevista, como la del dique Chacras de Coria. Básicamente hay protección en la zona, hay canales colectores, pero también tienen que tener su mantenimiento, porque ese material en suspensión se va acumulando en el dique y le hace perder capacidad, entonces hay que limpiarlo en forma regular, lo mismo con los canales.

Según su punto de vista quién debería decidir dónde se puede y dónde no se puede urbanizar

El problema es complejo, tiene muchas aristas, pero hay avances, tenemos una ley que antes no teníamos, la de Ordenamiento Territorial, e implementarla es todo un desafío. Esto sucede como en todo el mundo, cuando uno dicta una norma, si no controla, no se cumple. Si -por ejemplo- la comuna saca una ordenanza y no tiene capacidad técnica para controlar, entonces la legislación de nada sirve. En estos temas tan específicos, los recursos humanos no abundan entonces -tal vez- no conocen específicamente este tema, o no tienen presupuesto, o vehículos.

¿Cuál es la responsabilidad del ciudadano en este tema?

Creo que el ciudadano antes de comprar un terreno debe consultar al profesional adecuado, y hago una analogía con que usted va a la farmacia y se toma un remedio sin consultar al médico, cuando lo que debería hacer cuando está enferma es ir al médico. Acá es lo mismo, cuando uno compra un lote debería consultar al profesional u organismo adecuado (un arquitecto, ingeniero, algún especialista en temas aluvionales a los entes oficiales), para saber si le puede dar el destino que usted quiere. A lo mejor, alguno compra por desconocimiento y una vez que compró construye porque no le queda otra, no lo hace con mala intención, sino que compró sin saber y tal vez después no tiene la posibilidad de vender y comprar en otro lugar. Creo que la responsabilidad es de todos: de las autoridades que tienen que controlar y legislar, los comunicadores son importantes y la población también, tiene que tomar conciencia y consultar.

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