Argentina analiza ampliar el cierre de fronteras para extranjeros por el avance del COVID-19

A la prohibición de vuelos del Reino Unido se le sumaría la restricción de vuelos de otros países de la Unión Europea. Es por el aumento de casos en el mundo y la nueva variante del coronavirus.

Argentina analiza ampliar el cierre de fronteras para extranjeros por el avance del COVID-19

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Unidiversidad / Fuente: Infobae

Publicado el 23 DE DICIEMBRE DE 2020

Luego de recibir el informe del grupo de epidemiólogos, que este martes se reunió por segunda vez en 48 horas, el Presidente tomó la decisión de ampliar la prohibición de vuelos provenientes del Reino Unido a otros países de la Unión Europea que confirmaron la aparición de una variante del COVID-19 que no lo hace más letal, pero sí más contagioso. Anoche, fuentes de la Casa Rosada confirmaron que hoy se formalizará el anuncio a través de un decreto presidencial.

No habrá problemas para salir del país ni para regresar de países con los que las fronteras continúen abiertas, como es el caso de Estados Unidos y Chile, por mencionar dos casos sobre los que no habrá cambios en el corto plazo. Por supuesto, la condición de estas fronteras puede cambiar si la situación empeora.

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Alberto Fernández siguió el análisis que hicieron los ministerios de Salud, Interior y Transporte, tomando en cuenta no solo la escalada de contagios que se dio en la Argentina en los últimos días, sino los protocolos más convenientes para activar el cierre de las fronteras terrestres y la llegada de los viajeros por los aeropuertos internacionales Ministro Pistarini (Ezeiza), Jorge Newbery y San Fernando.

Es que a las autoridades argentinas les preocupan también los países vecinos, ya que, contrariamente a lo que se esperaba para la llegada del verano, los casos están lejos de entrar en caída. El estado de San Pablo (Brasil), por ejemplo, ayer decidió volver a endurecer la cuarentena, dejando la fase amarilla y entrando a la roja, dado que la llegada del verano y el período vacacional están produciendo un relajamiento en los cuidados que el equipo del gobernador Joao Doria quiere frenar antes de entrar de lleno en las fiestas.

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Algo similar sucede en Uruguay, que amaneció el lunes con las fronteras cerradas hasta el 10 de enero, luego de que se registraran diez muertes por coronavirus durante el fin de semana previo. En efecto, con 13 048 contagios y 119 fallecimientos, el 30 % de los cuales se produjeron en las tres semanas de diciembre, el gobierno uruguayo decidió limitar el derecho de reunión por 60 días, que podrán ser prorrogados por 30 días más.

Uruguay también dispuso un mayor control de las fronteras con Argentina y Brasil, con el aporte de 500 efectivos más y el vallado de los puentes en el litoral sobre el río Uruguay para reforzar las prohibiciones. Quedaron exceptuados los ciudadanos uruguayos o residentes legales en el país oriental que hubieran sacado pasaje antes del 16 de diciembre.

En Chile no hay restricción de fronteras, aunque sí se anunció el lunes la extensión del horario del toque de queda nocturno, que se adelantará dos horas a partir del sábado 26 de diciembre, cuando pasará de 0 a 5 de la mañana a abarcar de 22 a 5, con la intención de restringir actividades nocturnas como fiestas, celebraciones o comidas en restaurantes. En particular, la situación de Chile refleja que disminuyó la edad promedio de los nuevos casos de contagios, que pasó a ser de 39 años, por lo que las autoridades hicieron un llamado a los jóvenes a ser responsables ante la pandemia.

Para evitar que fracase la temporada de verano en la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof le pidió al Presidente que cierre en forma drástica las fronteras y no deje entrar a nadie por ninguna vía, ni siquiera el transporte de carga terrestre.

Sin embargo, el Gobierno optó por una salida intermedia, dejando abiertos los aeropuertos internacionales para todos los países donde no se haya verificado el ingreso de esa variante de coronavirus que preocupa, y cerrando solo las fronteras con Brasil, como ya se había anticipado.

Sucede que en los test que se hicieron a los pasajeros del último vuelo de British Airways que ingresó a la Argentina, ninguno dio positivo de COVID-19. Por otro lado, son varios los expertos que están convencidos de que no hay mejor medida que los cuidados personales. “Ninguna medida drástica dio los resultados esperados”, dijo, por ejemplo, el epidemiólogo Luis Alberto Camera en el programa Animales sueltos.

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