Bolsas plásticas: cómo reutilizarlas para lograr una economía circular

El 3 de julio se celebró, como cada año, el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, con la intención de reducir su consumo, ya que tienen un alto impacto ambiental por el largo tiempo que tardan en degradarse. Verónica Ramos, directora ejecutiva de la asociación civil Ecoplas, propone su reutilización.

Bolsas plásticas: cómo reutilizarlas para lograr una economía circular

Foto: Economis

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Publicado el 04 DE JULIO DE 2022

Al poner en práctica hábitos sustentables y amigables con el ambiente, tenemos que conocer qué consumimos y cómo lo hacemos para elegir de manera más consciente. A la hora de hacer compras, podemos usar bolsas reutilizables y también llevar nuestras compras en bolsas plásticas tradicionales, con la sugerencia de consumirlas de manera responsable. Al respecto, Verónica Ramos, directora ejecutiva de la asociación civil Ecoplas, una entidad técnico-profesional especializada en plásticos y medio ambiente, plantea formas de consumir, de manera responsable, este material.

"Las bolsas plásticas, muchas veces eje de ataques, fueron tomando 'vida propia' cuando aparecieron dispersas en los paisajes, cuando los ciudadanos nos corrimos de la responsabilidad de no dejarlas abandonadas junto a otros residuos, para que sean oportunidades para la economía circular. Son prácticas, seguras, ya que protegen alimentos y productos en su acarreo, pero, por sobre todo, son reutilizables y reciclables", sostiene.

Según Ramos, hay muchas formas de contribuir con su utilización racional y sustentable. Es importante llenarlas hasta el tope para aprovecharlas y minimizar su consumo, darles reusos dentro de los hogares y, sobre todo, reutilizarlas para separar los residuos, ya que en todo nuestro país, las bolsas verdes sirven para separar los materiales reciclables –fracción secos–, y las negras, para disponer para la basura. Por ello, las bolsas plásticas son el primer eslabón de una correcta separación domiciliaria, la primera etapa en la cadena de reciclado donde los materiales vuelven a aprovecharse para fabricar nuevos productos en el modelo de la economía circular.

Según el último índice de reciclado realizado por Ecoplas junto a la Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos, en 2020 se reciclaron 258.000 toneladas de plástico, algo así como 1600 obeliscos. Esto presenta una tendencia creciente en el país: desde el 2003, se reciclaron casi 5 veces más plásticos, lo que deja entrever un aumento de la separación de residuos y la concientización ambiental.

Por último, las bolsas también son reciclables. Al final de su vida útil, se convierten en un recurso más para fabricar nuevos productos, como mobiliarios para plazas o escuelas, caños de riego, bolsas de consorcio, etcétera. Disponer bien de ellas es contribuir a una nueva cultura circular, donde las bolsas no son un desperdicio que termina en un relleno sanitario ni quedan dispersas en el ambiente, sino que se aprovechan para cuidar los recursos naturales.

Desde Ecoplas, se impulsa un modelo circular basado en la educación para crear consumidores responsables que pongan en práctica las siete R: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar, y, sobre todo, concientizar de que el plástico no es un residuo, sino un recurso. Se trata de un trabajo colaborativo en el que deben involucrarse todos los sectores de la sociedad. El cambio de paradigma de la economía circular trae la mirada del medio ambiente y el desarrollo productivo mancomunadamente.

Los desafíos son muchos y también las oportunidades, plantea la ecologista. "Hoy contamos con herramientas como el ciclo de vida, procesos de reciclado mecánico y avanzado, ecodiseño e innovación, todos recursos para la circularidad, con una visión constructiva y no restrictiva. Cuando se proponen sustitutos para las bolsas plásticas, es importante evaluar si son ambientalmente convenientes. Por caso, las de papel de comercio, al pesar nueve veces más que las plásticas, ocupan un volumen sustancialmente mayor y, por lo tanto, incrementan los costos de transporte y las emisiones de gases con efecto invernadero", explica.

Por otra parte, el avance tecnológico en las materias primas y los procesos de producción permitieron una reducción del 66 % del peso de las bolsas plásticas de supermercado y estudios de análisis de ciclo de vida realizados por entidades independientes demuestran que las bolsas plásticas son las que tienen menor impacto ambiental en comparación con las de papel, biodegradables o tejidas de algodón.

En el Día Internacional Sin Bolsas de Plástico, que se recuerda cada 3 de julio, las ONG ambientalistas promueven su consumo responsable y reciclado para una economía circular. Con base en la educación y las buenas prácticas, Ecoplas propone ser parte del cambio, desde la plataforma movimentocircular.io, la Red de Económica circular de los plásticos y trabajando colaborativamente para esta transición hacia este nuevo modelo de producción y consumo. "Hoy tenemos el desafío de repensar nuestros hábitos con esta mirada, donde las bolsas plásticas, responsablemente consumidas, pueden ser aliadas para la sustentabilidad. Creemos que la oportunidad de hacer de nuestro planeta un lugar mucho más sostenible y productivo es ahora", completó Ramos. 

Fuente: Télam

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