Organizados ¿y unidos?
El comunicador social, Pablo Guaycochea, analiza en la siguiente nota las connotaciones sobre el cacerolazo del jueves pasado. El autor esgrime que hay que celebrar que una minoría pueda expresarse libremente, mejor aún si lo hace sin consignas violentas, pero también hay que recordar en todo momento que las cacerolas no son votos.