Comunidades indígenas pidieron mayor atención médica

El Gobierno elaborará una lista de los principales problemas sanitarios de los pueblos originarios.

Comunidades indígenas pidieron mayor atención médica

Gabriel Jofré, de la comunidad Malalweche, relacionó la salud con la consolidación del territorio. Foto: Axel Lloret.

Sociedad

Unidiversidad

Juan Stagnoli

Publicado el 20 DE SEPTIEMBRE DE 2016

¿Cómo son las prácticas que los pueblos indígenas tienen en relación con la salud? ¿Cuáles son las falencias que existen en el ámbito sanitario para atender a las personas alejadas de las urbes? ¿Cuáles son las dificultades que tienen los miembros de las comunidades huarpes para que se los pueda atender de manera correcta? Esos fueron los interrogantes que se plantearon en las primeras jornadas sobre salud indígena que se realizaron este martes 20 de septiembre en la Secretaría de Cultura.

Cerca de las 10 de la mañana, miembros de 50 comunidades indígenas de la provincia expresaron sus inquietudes y propuestas, y pusieron en común los problemas que tienen cuando necesitan atención médica. Según expresaron, hay  poca información relacionada con la atención, que se combina con la falta de capacitación por parte de los efectores de salud. En general, hay un problema para combinar tradiciones culturales de los pueblos precolombinos con la atención médica y las distancias que hay que recorrer para recibir cuidados médicos.

Uno de los puntos del debate fue el parto humanizado. Concepción Pasera, miembro del programa Salvaguarda Indígena, indicó que muchas mujeres indígenas sufren situaciones traumáticas en los partos, en especial porque luego de dar a luz pierden la placenta y las enfermeras la tiran a la basura, cuando muchas de las comunidades realizan ceremonias con ella. En este caso, afirmó que se pierden millones de datos genéticos y no se toma en cuenta el valor simbólico que tiene para las comunidades la maternidad. “Las mujeres indígenas tienen derecho en las maternidades. No pueden ser vulneradas ni manoseadas”, sentenció.

En este sentido, indicó que en muchos casos se trata de ignorancia por parte de los efectores estatales, por lo que es necesario tomar conciencia sobre la realidad intercultural. Afirmó que las charlas serán el ámbito para debatir las vivencias de los miembros de cada comunidad y para conocer casos donde el respeto a la interculturalidad de alguna manera se logró.

En este caso, Pasera nombró el hospital Domingo Sícoli, de Lavalle, donde los médicos están capacitados para asistir y quitar prejuicios a los pacientes y quieren repetir esa experiencia en el Hospital Lagomaggiore. Hay que recordar que en Lavalle se encuentra la mayor cantidad de comunidades huarpes de Mendoza (once en total).

En el mismo sentido, Luz Faingold, directora de Derechos Humanos de la provincia, celebró la idea de los encuentros e indicó que es momento de rescatar prácticas antiguas -como las maneras de sanación- a través del diálogo y considerar "todas las propuestas que puedan tener los referentes indígenas hacia la salud y hacia el desarrollo”.

 

La directora de Derechos Humanos de la provincia se mostró satisfecha por el encuentro. Foto: Axel Lloret. 

 

Cuando la salud tiene que ver con el territorio

Uno de los reclamos más importantes que hacen los miembros de las comunidades indígenas es la forma en que las familias fueron desplazadas por los deseos del sistema capitalista. Según indicaron en el encuentro, la búsqueda de un mejor estado de salud está relacionada de manera directa con la forma en que se usa el territorio y el modo en que se aprovechan las propiedades medicinales de los suelos.

En muchos casos, familias indígenas hacen de su lugar un centro de recreación que combina historia y turismo, pasado y presente. Se constituye, según dijeron, en "un refugio para los males de la modernidad". Para Gabriel Jofré, miembro de la comunidad Malalweche, se trata también de poner en foco la lucha por la tierra con sectores de poder, incluso cuando las comunidades están amparadas por la Constitución Nacional.  

Jofré aseguró que un buen estado de salud tiene que ver con poder estar en el territorio y en especial, implica estar en contacto con formas propias de medicina, que muchas veces son censuradas por la medicina tradicional. “Hay personas que tienen dones de curar y son consideradas curanderas ilegales (…) Hay que modificar el sistema económico, el de salud y sistematizar las propuestas del sector de sanitario”, explicó el referente, que pidió que se implemente la combinatoria de los sistemas de salud.

huarpes, comunidades, salud,