Son humanos los huesos hallados en la finca donde vivía Johana Chacón

Así lo aseguraron dos científicos del Instituto de Arqueología y Etnología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO, ante el tribunal que juzga a Mariano Luque por el homicidio de la adolescente.

Son humanos los huesos hallados en la finca donde vivía Johana Chacón

Los restos analizados fueron recuperados por la Policía Científica en 2012 de la finca donde vivía Johana Chacón. Foto: gentileza Celeste Perosino.

Sociedad

Johana Chacón

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 30 DE OCTUBRE DE 2018

Profesionales del Instituto de Arqueología y Etnología de la Facultad de Filosofía de la UNCUYO determinaron que los restos secuestrados en 2012 de la finca donde vivía Johana Chacón son huesos humanos y que corresponden a un metatarso de una persona de entre 11 y 18 años.

Los investigadores Daniela Mansegosa y Sebastián Giannotti confirmaron ante los magistrados que juzgan a Mariano Luque por el homicidio de la adolescente, la certeza de que uno de los huesos analizados es humano.

El aporte científico fue posible gracias a un convenio que el Instituto de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO firmó con el Ministerio Público Fiscal, justamente para intervenir en la realización de este tipo de pruebas. 

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La intervención de los profesionales produjo un quiebre en el caso.

Los restos analizados fueron recuperados por personal de Policía Científica de la finca donde vivía la adolescente (específicamente al costado de la churrasquera), una semana después de su desaparición, aquel 4 de septiembre de 2012, cuando se bajó del micro que la trasladó desde la escuela Virgen del Rosario hasta la puerta del lugar donde vivía. 

Los profesionales, con vasta trayectoria en antropología, ciencias naturales, arqueología e investigación forense, explicaron a los jueces la metodología que utilizaron para analizar los restos. Comentaron que primero realizaron una comparación con colecciones de referencia de huesos de animales que habitan la zona (vaca, cerdo, caballo, guanaco, aves), y que  las características los llevaron a descartar esta posibilidad. Luego, determinaron que uno de los restos correspondía a un metatarso y subrayaron que este hueso del pie posee carcaterísticas distintas en las personas adultas que en los niños, lo que les permitió determinar que se trata de restos de un adolescente.

 

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Durante el juicio por el homicidio de su hermana Johana, la joven desestimó una grabación aportada por la defensa y ratificó que el hombre ahorcó a su hermana. Se tomaron las muestras para un cotejo de ADN.

Ambos científicos también explicaron las dificultades que existen para determinar el sexo de la persona e incluso para concretar un estudio de  ADN, ya que la cremación a altas temperaturas destruye los elementos orgánicos, lo que impide obtener este tipo de pruebas genéticas.

 

El informe

El fiscal de la causa, Alejandro Iturbide, confirmó algunos aspectos del informe que presentaron los expertos a pedido de la Justicia. Concluyeron que se trata de un metatarso (hueso del pie) y dos fragmentos de costillas que “pueden pertenecer a especie humana u otra especie animal”, que la edad estimada de muerte es entre 11 y 18 años y que el sexo no se pudo determinar por falta de estructuras en la pieza analizada.

Siempre de acuerdo al relato de Iturbide, los científicos también concluyeron que el cuerpo de la persona fue quemado aproximadamente durante tres horas, a una temperatura de entre 400 y 500 grados, y que esta acción redujo el tamaño de los huesos. Para llegar a estas resultados, también utilizaron distintas metodologías, teniendo en cuenta el estado de cremación de las piezas que estudiaron.

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Después de seis años, un vecino de Lavalle se animó a declarar ante la Justicia y aseguró que unos días después de la desaparición de Johana Chacón, vio a Mariano Luque -el único imputado por el homicidio de la adolescente- removiendo tierra en la orilla de un canal, en una zona de Tres de Mayo.

Otra de las conclusiones del informe fue que la cremación del cuerpo produjo la carbonización de los huesos y redujo la parte orgánica de los mismos, lo que impidió recuperar material genético, es decir concretar una prueba de ADN. 

Los científicos también determinaron en su trabajo que -debido a las características de los restos analizados (son partes de huesos)- la persona fue quemada, que luego los restos fueron removidos del lugar donde se produjo la cremación y trasladados a otro sitio. 

La causa

El informe concluyente de los científicos complica aún más la situación de Luque, que ya cumple una condena a 12 años de prisión por el homicidio de Soledad Olivera y que arriesga una condena a perpetua por el asesinato de la adolescente lavallina.

Luque fue imputado, luego de que la hermana de la víctima, Beatriz Chacón, testificó primero ante la Justicia Federal y luego ratificó ante la provincial, que su ex pareja ahorcó a la niña delante de la ella, quemó su cuerpo, lo entererró en la finca y que poco después trasladó los restos a otro lugar, que aseguró desconocer. 

Los integrantes del tribunal que juzgan a Luque, continuarán la próxima semana con las audiencias. También determinaron que el 2 de noviembre se concretará la nueva pericia psicológica a Beatriz Chacón, la que realizarán los mismos cuatro profesionales que hicieron un primer informe respecto de la joven, y que pertenecen tanto al Cuerpo Médico Forense como a la Justicia de Familia. 

Confirman que son huesos humanos los hallados en la finca donde vivía Johana Chacón

Audio móvil con Verónica Gordillo, periodista de Unidiversidad

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