Crisis ambiental: la Amazonía ya emite más dióxido de carbono del que absorbe

La deforestación y el calentamiento acelerado contribuyeron a cambiar el balance del carbono. Especialistas destacaron que, si se cuidara mejor, la región sería determinante para luchar contra el cambio climático.

Crisis ambiental: la Amazonía ya emite más dióxido de carbono del que absorbe

Foto: Getty Images

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Unidiversidad / Fuentes: La Nación y SciDev

Publicado el 26 DE JULIO DE 2021

En nueve años, la Amazonía liberó más dióxido de carbono (CO2) de lo que absorbió. Así lo concluyó un estudio publicado en la revista Nature. Algunos factores que influyen para el cambio del balance del carbono son la deforestación y una tendencia al calentamiento acelerado.

“Si la Amazonía estuviera mejor preservada, jugaría un papel fundamental en la mitigación del cambio climático”, señaló al portal SciDev Luiz Aragão, jefe de la División de Observación de la Tierra y Geoinformática del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, y uno de los autores del artículo. Según estimó el estudio, se liberaron 1000 millones de toneladas de CO2 anualmente entre 2010 y 2018. “Si no hubiera quema y deforestación, en ese período, la Amazonía eliminaría 450 millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera”, agregó Aragão.

El aumento en la emisión de carbono afecta especialmente a la parte sureste y este del bosque –la región del arco de deforestación, ya bastante alterada–. Esto es así de tal forma que esta sección es responsable del 72 % de las emisiones totales de la Amazonía, y el 62 % corresponde a incendios.

“El bosque en sí tiene la capacidad de absorber carbono, minimizando el potencial de emisión. Pero eso depende de si funciona correctamente”, explicó Aragão.

 

Incendios y deforestación

En los bosques tropicales, el carbono normalmente se absorbe y se transforma en biomasa forestal a través de la fotosíntesis. Sin embargo, los científicos observaron que el equilibrio entre las emisiones y la absorción se alteró por la acción humana, lo que hace que el bosque sea menos capaz de actuar como absorbente.

“La deforestación en la Amazonía contribuye a menor absorción de CO2 y mayores emisiones por parte del bosque, lo que favorece el calentamiento global”, agregó la climatóloga Renata Libonati, del Instituto de Geociencias de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), que no participó en el estudio.

Asimismo, la deforestación está estrechamente relacionada con los incendios, principal causa de emisiones de CO2. Solo el 18 % de las emisiones de las quemas son absorbidas por el bosque. “La deforestación y los incendios hacen que esta vegetación sea más vulnerable a sequías extremas y provocan más mortalidad de árboles. Sin capacidad de absorción, esto generará más emisiones de carbono”, enfatizó Aragão.

Libonati agregó que, a pesar de que estudios previos ya apuntaban al cambio de la Amazonía de sumidero a fuente de emisión, existían incertidumbres. “El gran aporte de este estudio es que los científicos recolectaron información en campo, cubriendo la región de manera más completa y haciendo mediciones más cercanas a la realidad. Así le dan mayor fuerza a una discusión que ya ha comenzado”, analizó.

Para Marcos Pedlowski, geógrafo de la Universidad Estatal del Norte Fluminense (Río de Janeiro), “el estudio aporta evidencia científica relevante sobre las emisiones, pero el carbono también proviene de la degradación. Cuando sumamos los dos, vemos que la situación es mucho peor”, completó Pedlowski.

Según el artículo, de los países amazónicos, Brasil es el que menos cuida el bosque, pues la parte con mayores emisiones de CO2 está del lado brasileño. “Brasil está técnicamente preparado y siempre ha sido reconocido en gestión ambiental. Debemos rescatar esta posición para que el país tenga una voz activa en el camino hacia el desarrollo sostenible”, concluyó.

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