Diez años de Ni Una Menos: los observatorios dicen lo que el Gobierno niega

El 3 de junio de 2015, un estallido social para reclamar contra los femicidios demostró que la violencia de género preocupaba a toda la población. La formación del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA) fue una de las respuestas del Estado al año del primer Ni Una Menos.

Diez años de Ni Una Menos: los observatorios dicen lo que el Gobierno niega

Mendoza también se hace eco, año a año, del reclamo de "Ni Una Menos". Foto: Axel Lloret / Archivo Unidiversidad

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Julia López

Publicado el 03 DE JUNIO DE 2025

El estallido social que generó el reclamo impulsado por Ni Una Menos puso en la agenda pública una temática que, hasta el momento, era solo de los feminismos: los femicidios como consecuencia trágica y violenta de la violencia de género. El Estado se vio interpelado a reconocer el problema y responder a uno de los principales reclamos. Por eso, un año después del 3 de junio de 2015, la Corte Suprema publicó el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA). Se sumó al observatorio de La casa del Encuentro, que produjo su primer informe en 2008, y al de Ahora que sí nos ven, que se lanzó en 2015.

En diferentes oportunidades, el Gobierno nacional actual negó la desigualdad de género y la violencia machista, a la vez que redujo presupuesto para combatirla. Sin embargo, los datos demuestran que la inequidad entre varones y mujeres se reproduce en distintos ámbitos —laboral, doméstico, económico, etc.— y la escalada de violencia desemboca en femicidios.

Cada 3 de junio, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema publica el informe del RNFJA sobre las causas judiciales de femicidios del año anterior. El dato más actualizado es sobre 2024, año en el que la Justicia argentina contabilizó 247 víctimas letales de violencia de género —seis en Mendoza—, de las cuales 228 fueron víctimas directas, y 19, víctimas de femicidio vinculado, es decir, atacadas para amenazar o lastimar a la mujer que quieren violentar y sobre la que quieren ejercer el control. Todos los observatorios contabilizaron ocho trans/travesticidios.

Tasa de femicidios por provincia según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina

Los monitoreos no solo contabilizan los femicidios, sino que tipifican el delito, es decir, buscan entender —para informar y prevenir— todas aquellas características de la situación que describen al delito en sí. Así lo entendió la Ley 26791 cuando, en 2012, incluyó el agravante de violencia de género al Código Penal. Por eso los monitoreos caracterizan las condiciones en las que se cometieron, las consecuencias, los lugares, la relación entre el femicida y la mujer asesinada.

En el informe sobre 2024, la Corte puntualizó que el 84 % de las víctimas conocían al victimario y el 54 % eran pareja o expareja. Según las causas judiciales, el 77 % fue cometido en contexto de violencia doméstica y el 79 % de los hechos fue en las viviendas, que en casi el 40 % de los casos compartían con el agresor.

Al menos 42 de las víctimas habían denunciado previamente al victimario y sobre al menos 11 de ellas había medidas de protección vigentes. En total, 204 niñas, niños y adolescentes se quedaron sin la mamá o mujer responsable de su cuidado.

Los monitoreos de organizaciones sociales

Las organizaciones de la sociedad civil que se ocupan de la problemática de la violencia de género también hacen su monitoreo. No muestran grandes diferencias en los números totales, sino en la forma de recabar y cruzar información que aporta enfoques novedosos. Dos de los observatorios más relevantes de la sociedad civil, por su trayectoria y continuidad, son el Adriana Marisel Zambrano —de La casa del Encuentro— y el de Ahora que sí nos ven. Ambos tienen publicaciones más frecuentes que el RNFJA y actualizan sus datos periódicamente. Como fuente, acuden a medios de información gráficos o digitales de todo el país.

Según los datos de La casa del Encuentro, hubo 283 femicidios entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024. Además, hubo tres lesbicidios —el crimen de Barracas tomó relevancia nacional—,, ocho trans/travesticidios y 24 femicidios vinculados de varones. En total, 343 hijas e hijos se quedaron sin madre, y el 52 % son menores de edad. Como información adicional, detallan que 45 víctimas habían realizado una denuncia, sobre 13 femicidas pesaba alguna medida de prevención y 15 victimarios eran integrantes o exintegrantes de alguna fuerza de seguridad. Además, 35 de las víctimas tenían indicio de abuso sexual.

Por su parte, Ahora que sí nos ven contabilizó 2827 femicidios entre el primer Ni Una Menos, del 3 de junio de 2015, y el 25 de mayo de 2025. Para 2024, registraron 267 en todo el país y 319 intentos de femicidios directos y vinculados, es decir, que los agresores procuraron cometer, pero las circunstancias se lo impidieron o las víctimas sobrevivieron. Es decir, hubo un femicidio cada 33 horas, pero un intento cada 30 horas. al menos 50 de ellas habían hecho alguna denuncia y 25 tenían alguna medida judicial de protección. Además, el 62 % de los victimarios eran parejas o exparejas de las víctimas. También registraron ocho transfemicidios.

Femicidios entre el primer y el último Ni Una Menos. Captura de Instagram de Ahora que sí nos ven

Los dos observatorios denunciaron la falta de atención del Gobierno a la problemática. “Nos enfrentamos a un Ejecutivo que descree de su existencia y, por lo tanto, ha desmantelado y eliminado, prácticamente, todo lo relativo al género y sus violencias”, dijeron desde La casa del Encuentro. “Lejos de bajar los femicidios en Argentina, nos enfrentamos a una crueldad y un machismo sin precedentes, exacerbados por el Gabinete Nacional”, manifestaron desde Ahora que sí nos ven. Ambos denunciaron los dichos y hechos del ministro Mariano Cúneo Libarona al desarticular y desfinanciar los proyectos y programas para combatir la violencia de género.

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