Uno de cada cinco jóvenes no tiene quien lo aconseje

Es uno de los déficits emocionales de la población que tiene entre 18 y 29 años.

Uno de cada cinco jóvenes no tiene quien lo aconseje

El trabajo analizó la trama de redes emocionales y familiares de los jóvenes. Foto: Unidiversidad.

Sociedad

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 23 DE NOVIEMBRE DE 2018

El 22,5 % de los jóvenes de 18 a 29 años que vive en conglomerados urbanos, incluido el Gran Mendoza, no cuenta con alguien que lo aconseje, lo ayude o le brinde información sobre distintos aspectos íntimos de su vida. Esta es una de las conclusiones del informe Juventudes Desiguales, Oportunidades de Integral Social, realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina.

El objetivo de la investigación, que concretó la Universidad Católica Argentina (UCA) en asociación con el Instituto Superior de Ciencias de la Salud, fue realizar una radiografía de la situación de los jóvenes de 18 a 29 años que viven en los conglomerados urbanos de 80 000 habitantes o más. De acuerdo a las estadísticas oficiales, son 8,4 millones de personas, es decir que constituyen una quinta parte (el 19,1 %) del total de población.

 

Las capacidades sociales

En el informe se plasmó la realidad de estas mujeres y varones en relación con distintas variables, como la educación, la salud y el acceso al empleo, entre otras. Pero además, los consultados respondieron preguntas respecto de sus condiciones socio-afectivas, es decir el entramado de relaciones con las que cuentan para enfrentar los desafíos de su vida cotidiana.

En este punto específico se consultó a los jóvenes respecto de dos variables. En primer término, sus capacidades sociales, el entramado social con que cuentan; y en segundo lugar, sus recursos cognitivos y emocionales y su capacidad para imaginar proyectos e incidir en su vida.

Referidos a las capacidades emocionales, el 25,5 % respondió que no tiene quien lo aconseje, lo ayude o le brinde información sobre temas personales. Este déficit se incrementa con la edad, ya que es del 19,8 % entre la franja de 18 a 24 años y se incrementa al 25,5 % en la que va de 25 a 29 años.

A este aspecto se sumó que 1 de cada 5 jóvenes (17,9 %) declaró no tener amigos cercanos ni una red a la cual recurrir en caso de tener una necesidad. Este déficit se intensifica entre las mujeres (el 19,9 %, frente al 16 % entre varones) y se incrementa con la edad (el 20,9 % entre los jóvenes de 25 a 29 años frente al 15,9 % de los jóvenes de 18 a 24 años).

Otro indicador que se analizó fue el déficit de apoyo social, que incluye a las personas que no tienen la posibilidad de recurrir a alguien cercano ante necesidades concretas en su vida cotidiana, como prepararles la comida o ayudarlos en las tareas domésticas si están enfermos o no pueden hacerlo por otra razón. En este sentido, 1 de cada 4 jóvenes (el 24%) se enfrenta a un déficit, que se eleva en el caso de las mujeres (el 28,7 % frente al 19,4 % de los varones), lo que en principio se ligó a la distribución tradicional y patriarcal de los roles.

También se analizó el déficit afectivo. En este sentido, el 8,1 % de los consultados declaró no tener alguien que les exprese amor y cariño en su vida cotidiana, algo que experimentan más los varones (el 9,2 % frente al 7 % de las mujeres) y los mayores de 24 años en comparación con los de 18 a 24 años (el 9,8 % y el 5,6 % respectivamente).

 

Los recursos emocionales

Los encuestados también respondieron respecto de sus personales. El 8,2 % de los jóvenes dijeron que no los tienen, con una incidencia mayor entre las mujeres, que llega al 9,2 %.

Las conclusiones permitieron determinar que el 11,5 % de los jóvenes presenta creencias de control externo, es decir, la idea de que están a merced del destino y de que su conducta no es eficaz para modificar positivamente su entorno.  Esta creencia fue más notoria entre los varones que entre las mujeres (el 14,2 % y el 8,8 %, respectivamente) y entre los más chicos en comparación con los mayores (el 13 % entre los de 18 a 24 años y el 9,3 % entre los de 25 a 29).

En el estudio también se analizó la forma en que los jóvenes afrontan los problemas. En este sentido, el 23,3 % exhibió la prevalencia de estrategias de afrontamiento negativo, es decir, el predominio de conductas orientadas a evitar pensar en la situación. Esto se evidenció especialmente entre los más jóvenes (el 24,9 %), frente a los que tienen de 25 años en adelante.

jovenes, uca, barómetro, deuda, social, familia, ,