El debate que se viene: que la eutanasia deje de ser un tabú

A raíz de un proyecto de ley que busca llegar al Congreso, Unidiversidad habló con una psicóloga, una bioeticista y un sociólogo que aportaron sus puntos de vista sobre una práctica que ya es legal en siete países.

El debate que se viene: que la eutanasia deje de ser un tabú

Foto: Shaun Best / Reuters

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Mariano Rivas / Fuente: redacción.com.ar

Publicado el 27 DE ABRIL DE 2021

La cultura en la que fuimos criados nos enseñó que el dolor tiene sentido, que hay una recompensa esperando a quienes se sacrifican y padecen. Al mismo tiempo, hay un patrón en Occidente que indica que la muerte es un tabú; de eso no se habla. Es quizás contra esas dos cuestiones que de a poco se está abriendo paso en nuestras sociedades una reivindicación: la de la eutanasia.

La eutanasia es una acción médica que implica provocar la muerte, vía fármacos o tóxicos, a un paciente próximo a morir que la requiere. Esta debe ser producida en un tiempo mínimo y sin provocarle dolor ni sufrimiento, y busca terminar con los diversos dolores y padecimientos de la agonía. Entre quienes buscan que sea regulada, hay personas que sostienen que es un derecho que ya existe: el de decidir sobre la propia vida, y sobre cómo y cuándo cada persona puede disponer terminarla, pero no existe una ley específica.

Hay solo siete países que han legislado esta cuestión: el primero fue Países Bajos. Le siguieron Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá, Nueva Zelanda y España. En Chile, la norma logró la media sanción este martes 20 en la Cámara de Diputados y va por su aprobación en el Senado.

En Argentina, está cerca de llegar al Congreso un proyecto de ley que busca legalizar la práctica, impulsado por personas que vieron sufrir a familiares antes de morir y por profesionales de la salud que defienden la causa. Elisa Lisnofsky, cuya hija falleció de cáncer a mediados de 2019, creó en Facebook el grupo “Eutanasia: Derechos y Final de Vida”, con más de mil integrantes. Allí se debate sobre esta temática, se comparten noticias, se responden dudas y se milita activamente para la llegada del proyecto de ley al Congreso nacional.

 

La muerte digna

Desde 2012 rige en nuestro país la Ley de Muerte Digna, que no es lo mismo que la eutanasia. Marta Fracapani, docente y directora de la Maestría en Bióetica de la UNCUYO, caracterizó a la muerte digna como la posibilidad de que el paciente conozca su situación y los tratamientos posibles, y pueda rechazarlos.

Por otro lado, la médica dijo a Unidiversidad que la eutanasia es ir más allá, ya que consiste en “escoger el momento y la forma que se produce la muerte”. Una es permitir morir, mientras que la otra implica la provocación deliberada de la muerte.

 

Lo que nadie quiere pensar

Poner en debate la eutanasia implica hacerse muchas preguntas que no pueden ser contempladas en una sola nota, pero una de ellas es acerca de la muerte, específicamente sobre por qué nos cuesta tanto abordarla.

El sociólogo mexicano Guillermo López Varela dedicó su investigación doctoral al estudio de la devoción popular a la Santa Muerte en México. El académico dijo a Unidiversidad que hay estudios hechos en torno a la muerte en Occidente que indican un patrón en nuestra percepción de la muerte de este lado del mundo.

“La muerte se volvió un tabú. Ese es el patrón que encontró (el filósofo francés) Philippe Ariès en torno a la idea de la muerte en Occidente: que nadie quiere pensar en su propia muerte”, aseguró López Varela. Este patrón se habría empezado a desarrollar “a partir de los años 50 y 60, cuando la esperanza de vida aumentó y se acrecentó cada vez más la promesa del capital de brindar una eterna felicidad, después de la Segunda Guerra Mundial”. “Pensar en la muerte implica cimentar la vida en otros valores que no tienen que ver con los valores del consumo (...) Entonces, para un sistema como el capitalista, un sistema que envilece la vida en todas sus formas, pensar en la muerte es una trampa porque eso nos hace recordar que no solo somos sujetos para la reproducción del propio capital sino que estamos hechos para otras cosas, para otros ámbitos, otras preguntas, tejer otros vínculos”, argumentó el sociólogo mexicano.

 

Cargar con la cruz

López Varela apuntó a otro factor que influye en los debates acerca de la eutanasia y la muerte. “En todos los países de nuestra región, hay una pedagogía barroca del dolor y el sufrimiento que la Iglesia Católica se encargó de alimentar”, aseguró. En esa perspectiva, “el católico vive para regalar su dolor al Creador, que también sufrió por nosotros en la cruz”, dijo el investigador.

Es por eso que en nuestra sociedad, para López Varela, “el dolor y el sufrimiento son cosas que no se pueden evitar porque tienen sentido y de alguna forma todos tendríamos que vivirlas para poder acceder al paraíso”.

 

El duelo por anticipado

Noelia Grunblatt es una psicóloga que encabeza el Centro Blatt, dedicado a la atención integral en casos de enfermedades crónicas y duelos. También dirige una diplomatura de posgrado sobre Psicología del Duelo en la Universidad del Aconcagua.

“Hablar de la muerte puede ser algo antipático, difícil, pero, aunque no nos guste, es parte de nuestro día a día —corroboró—. Hay algo de lo que no podemos evadirnos: un día nos encontrará la muerte. Sin embargo, es un tema que en general negamos y ‘pateamos’ para adelante. Es tan así que no nos permitimos realizar un proceso de integración de la muerte a nuestra vida”.

Su experiencia en tratar pacientes que saben que no se recuperarán de sus enfermedades le hizo conocer las dos caras de esta vivencia. “El conocer la cercanía de la muerte tanto para el paciente como para su familia constituye una crisis vital, diría que la crisis vital por excelencia, pero también implica una oportunidad. La oportunidad de anticiparse a ciertas cuestiones concretas, la oportunidad de tomar decisiones y comunicarlas, de ordenar y cerrar pendientes, de perdonar y ser perdonado, de dejar dicho qué le gustaría que se hiciera con sus cosas, con su cuerpo”, explicó Grunblatt.

La profesional remarcó que para la familia siempre será “la misma conmoción y el mismo dolor” afrontar una pérdida de un ser querido, pero es probable que “los beneficios del conocimiento anticipado aparezcan más tarde en la elaboración del duelo trayendo calma y tranquilidad a la familia”.

 

Posturas

Las personas que militan la eutanasia suelen ser aquellas que tuvieron que soportar el sufrimiento de quienes los rodearon. También hay médicos que hicieron todo lo posible por garantizar una mejor calidad de vida a pacientes terminales.

Carlos Soriano, médico especialista en Emergencias y Bioética, contó al portal Redacción: “He visto morir gente indignamente. Siempre he luchado por salvar vidas, pero hay un momento en el que hay que permitir morir: permitir que la naturaleza actúe cuando no hay nada que tratar, cuando te das cuenta de que el paciente quiere despedirse, que no puede más”.

En contraposición, Fracapani opinó que la posible institución de una ley sobre la eutanasia sería algo “muy preocupante. Nunca hay motivo que justifique la eliminación de seres humanos”. “Considero que en estos tiempos de pandemia, de tanto dolor y muertes, debiéramos priorizar otros temas, como el postergado deber de cumplir con el derecho a tener cuidados paliativos adecuados y profundos cambios en las formaciones profesionales”, cerró la bioeticista.

López Varela se posicionó “siempre a favor de la muerte digna, pero antes, de una vida digna de ser posible para todas y todos”.

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