Entre la conciencia y la falta de legislación: el camino para reciclar el aceite vegetal usado en Mendoza

Este producto, presente en todas las cocinas, es un gran problema ambiental, aunque también es una oportunidad de negocio para la producción de biocombustibles. Sin embargo, su baja recolección y circuito informal son un inconveniente. Campañas de información y una ley que ordene podrían mejorar los resultados.

Entre la conciencia y la falta de legislación: el camino para reciclar el aceite vegetal usado en Mendoza

Conciencia y legislación: las claves para reciclar aceite vegetal usado en Mendoza. Foto: Pixabay.

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Ernesto Gutiérrez

Publicado el 04 DE NOVIEMBRE DE 2022

El aceite vegetal es un ingrediente muy común y frecuente en las cocinas de casas, bares y restaurante del país. Lo que no es tan frecuente es que sea descartado y tratado correctamente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aceite vegetal usado (AVU) tiene un potencial impacto negativo en el ambiente: cada litro contamina a 100 de agua y genera la obturación de cañerías y desagües.

Como una opción para su tratamiento, se puede convertir, mediante un proceso industrial, en biodiesel, un biocombustible que genera menos emisiones de CO2 que los combustibles fósiles. Si bien en la Argentina y Mendoza no hay una ley que regule el reciclaje del aceite vegetal usado, sí existen acciones locales y convenios que lo incentivan. El circuito suele ser similar en todo el territorio nacional: comienza por la recolección y acopio del AVU a cargo del municipio o privados. Luego, una empresa transportista habilitada se encarga de llevarlo hasta las plantas operadoras, la mayoría están en Santa Fe y Buenos Aires, para transformarlo en biocombustible.

DHSH, BIOILS y RBA Ambiental son unas de esas plantas que operan con la mayoría de los municipios de Mendoza. Con casi un siglo en el negocio del reciclado de aceite vegetal usado, RBA fue la primera en desembarcar en la provincia.

“Mi bisabuelo arrancó con el reciclaje de grasas animales a principios de 1900, mi abuelo Rodolfo empezó con el reciclaje de aceite vegetal y, hoy, con mi papá Flavio nos sumamos al negocio”, expresó Francisco Porcile a Unidiversidad, cuarta generación en reciclaje de subproductos, que está hoy al frente de la empresa que tiene 14 bases operativas que trabajan en casi todo el país. “Tienen la capacidad de procesar más de 200 toneladas-litro por día, pero que hoy no está al tope de su capacidad porque no reciben tanto AVU”, describió.

(“Retiramos el AVU con flota propia gracias a los convenios que tenemos con distintos municipios del país para luego viajar hasta nuestra planta en San Miguel, Bella Vista, provincia de Buenos Aires", dijo Francisco Porcile, CEO RBA). Foto: RBA Ambiental.

Cómo es el proceso de reciclado

El propietario de RBA Ambiental indicó que primero viene la recolección gastronómica y de puntos limpios.

“Retiramos el AVU con flota propia gracias a los convenios que tenemos con distintos municipios del país para luego viajar hasta nuestra planta en San Miguel, Bella Vista, provincia de Buenos Aires. Una vez que lo recibimos, lo procesamos, corregimos humedad, acidez, eliminamos impurezas y refinamos el producto con una tecnología que logra que de cada litro de aceite residual que llega a la planta, surja casi un litro de aceite procesado”, explicó y sostuvo, además, que “invirtió más de dos millones de dólares en esta planta para lograr que este producto se exporte a Europa, donde es utilizado para la fabricación de biocombustibles”.

“La planta tiene una capacidad de almacenamiento de más de 7 millones de litros y ahora estamos reciclando unos 2 a 3 millones de litros por mes, pero tenemos capacidad para mucho más”, subrayó.

Si una sola planta tiene la capacidad para reciclar por día el equivalente al doble de veces de lo que se recicla actualmente en un mes, ¿Qué está faltando para que el reciclado de aceite vegetal escale? Al describir los retos de la actividad, el hoy encargado de RBA destacó la falta de una legislación que la ordene ya que cada jurisdicción decide cómo hacerlo; la falta de conciencia ciudadana y la gran adulteración que hay como consecuencia de los circuitos informales de recolección.

“La idea de RBA es capacitar, concientizar, educar y ayudar a todas las comunidades del país. Queremos trascender por lo que hacemos. Estamos con municipios lejanos, no por volumen y rentabilidad, porque hay zonas en las que vamos a pérdida en términos geográficos, sino porque es un tema de responsabilidad social de la compañía. Hay una posibilidad de crecimiento enorme a medida que se tome conciencia y haya más transparencia en el proceso, es una oportunidad para el desarrollo argentino”, aseguró.

(La empresa que tiene 14 bases operativas que trabajan en casi todo el país. La de Buenos Aires tienen la capacidad de procesar más de 200 toneladas litro por día). Foto: RBA.

Los obstáculos del desarrollo circular verde

El AVU es una de las tantas corrientes derivadas de los residuos sólidos urbanos que puede ser reciclado y revalorizado. En la provincia se generan anualmente volúmenes importantes de este aceite. Los últimos registros se habla de un aproximado de 96 mil litros por año y un buen porcentaje es acopiado y reciclado. “Números más números menos, en Argentina ronda el millón y medio por año”, dijo Porcile.

Cortar los combustibles fósiles con biocombustibles disminuye las emisiones de carbono. Los biocombustibles que más se utilizan en la Argentina son el bioetanol ―hecho de maíz y de caña de azúcar― y el biodiesel que se hace con aceite de soja pero también se puede hacer con aceite vegetal usado. “Esa es una de las corrientes en la que debería introducirse. En la Argentina es muy incipiente pero en otros países hay subsidios e incentivos que logran que sea rentable abastecer al mercado interno. Pero aquí existen trabas”, remarcó.

“Los mayores volúmenes de aceite vegetal usado provienen de establecimientos gastronómicos e industriales que lo utilizan en grandes cantidades. No solamente nosotros reciclamos, también existen otras empresas privadas que se encargan de reciclar el AVU y acondicionarlo para exportarlo a Europa donde es muy requerido para la fabricación de biodiesel. Otra opción, poco viable, es introducirlo para abastecer el mercado interno que, por ley, se dictamina que los combustibles fósiles tienen que estar cortados con un biocombustible. Esta ley, la N° 27640 tiene 15 años y en 2022 se tiene que renovar, es una norma que fue estableciendo cortes del 10 %, pero que hoy están más bajos. Tengo entendido que el corte debe ser mayor. A eso sumale la escasez de aceite que se está reciclando producto de los circuitos informales, los costos, el lobby petrolero, aunque no deja de ser obligatorio hacerlo”, detalló Porcile.

“Siempre hay espacio para que los volúmenes de reciclaje de AVU sean mayores, pero tienen que haber incentivos suficientes porque lleva mucha inversión. Para transformar el AVU en biodiesel se usan materiales inflamables, por lo que se requiere una planta industrial, capacitación, estructura. Se está viendo el potencial, está creciendo, pero siempre esta posibilidad de estancarlo”, aseguró.

(En la provincia se generan anualmente volúmenes importantes de este aceite. Los últimos registros se habla de un aproximado de 96 mil litros por año y un buen porcentaje es acopiado y reciclado). Foto: Prensa Municipalidad de Guaymallén.

Gestión municipal

Si bien no existe legislación en Mendoza que controle los problemas de los AVU antes mencionados, varias autoridades comunales hicieron propio el problema y comenzaron con campañas de prevención, concientización y entablaron convenios con algunas de las empresas del país dedicadas a la recolección, almacenaje y procesamiento.

“En general, la recolección del aceite vegetal usado domiciliario y de grandes generadores gastronómicos como negocios, comedores o rotiserías, la realizan los municipios en centros de acopio transitorio o directamente la hacen empresas privadas llevándoselo y tratándolo en sus plantas. Estas empresas deben estar registradas”, explicó Yamel Ases, directora de Ambiente y Energía en Municipalidad de Godoy Cruz.

En relación a eso, las comunas de Luján de Cuyo, Godoy Cruz y Guaymallén hace tiempo tienen convenio con las empresas RBA, DHSH y BIOILS.

“En Godoy Cruz arrancamos con este programa allá por 2018 y fue una vinculación o alianza estratégica público-privado. En el municipio trabajan las tres empresas que hacen el retiro, recolección y acopios. La recolección es sumamente sencilla, una vez que los generadores - domiciliario o comercial- lo que hacemos es contactarlo con la empresa para la coordinación de retiro el cual es a demanda. Uno de los mayores generadores de este producto es el sector gastronómico y lo que se acuerda es, mínimo, un retiro semanal, ya que muchos establecimientos llegan a reportar unos 2.000 litros por mes”, detalló Yamel Ases, directora de Ambiente y Energía en Municipalidad de Godoy Cruz.

(Campaña de concientización de las AVU). Foto: Prensa Municipalidad de Las Heras.

En Guaymallén, por su parte, el reciclado y recolección es con la empresa RBA que, como en el resto de los municipios, es totalmente gratis para las comunas como para las y los vecinos de los departamentos.

“Una vez recolectado el aceite vegetal usado, la empresa RBA realiza el tratamiento de estos desechos para transformarlos en biocombustibles, es decir, combustibles renovables que reducen la generación de gases de efecto invernadero y alivian la presión sobre los recursos fósiles. En comparación con los derivados de combustibles fósiles -como el gasoil- no producen emisiones de azufre, las de monóxido de carbono se reducen en un 50% aproximadamente y las de partículas en un 65%”, detalló Elena Silvestrini, Sub Directora de Gestión Ambiental de Guaymallén.

Cabe resaltar que el departamento de Guaymallén ha logrado reciclar 13.700 litros de AVU en el último año, aprovechados para generar alternativas sostenibles, más amigables con el ambiente, a partir del aceite reutilizado como energía y transformado en “eco combustible”.

Sobre esto, un dato aportado por el gobierno provincial sostuvo que los 18 departamentos de la provincia tienen o están iniciando convenios para el tratamiento de los AVU y campañas de información.

En esa línea, Jésica Minatel, gerenta de la Agencia de políticas de Desarrollo Sostenible de Las Heras, contó que la situación de los AVU en la red cloacal, su contaminación de la napas y la escasa información los llevó a trabajar con todas las corrientes de residuos (empresas, instituciones y demás) interesados en el impacto que tienen en el medio ambiente.

“Vecinos y vecinas de Las Heras nos contaban que no sabían qué hacer con el aceite que les queda luego de, por ejemplo, freír alimentos. Cuando se cocinan frituras, terminan en el desagüe cloacal o en su defecto, en las acequias. Entonces, el hecho de saber la importante contaminación que causa en el agua, nos llevó a ocuparnos en buscar una solución al problema. Por eso, la Municipalidad de Las Heras firmó un convenio con la empresa santafesina DHSH S.R.L., para establecer lazos de cooperación a fin de recolectar el aceite de cocina vegetal que se depositarán en los diferentes puntos verdes del departamento”, sumó.

(Foto :RBA Ambiental).

“Esta empresa lleva esas cargas de aceite vegetal utilizado a Santa Fe donde las usan para hacer biocombustible de segunda generación, velas y jabones de limpieza ya que sirve como materia prima”, dijo y sumó: “Desde septiembre trabajamos con cafés y restaurantes, les dejamos contenedores en los cuales vienten estos aceites. En solo ese mes ya recolectamos 380 litros de aceite utilizado en estos en grandes generadores, llamados así porque producen más de 20 litros de aceite usado por mes. Además, la empresa le entrega un manifiesto en el que se señala que esa empresa está trabajando con nosotros, se está ocupando y no contaminando”, cerró Minatel.

En Lujan de Cuyo, la situación es similar. Aunque recientemente han incorporado 5 nuevos puntos a los 2 ya existentes, la comuna ha seguido el ejemplo de sus pares. “Hace poco firmamos el convenio de reciclaje con la empresa DHSH y estamos en tratativa también con RBA. La idea es seguir sumando empresas para que la gente pueda reciclar su aceite y vea esta iniciativa como algo que puede ayudar contra la contaminación de nuestras aguas subterráneas”, detalló Pía Santarelli del área de Sustentabilidad y Responsabilidad Social, Luján de Cuyo.

 

Aclaración respecto a las comunas de Capital y Maipú. Este medio buscó conocer cómo están trabajando con el AVU, pero al momento de la publicación de esta nota no había recibido respuestas.

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