La hora de una sentencia histórica

Este lunes el Tribunal dará a conocer la sentencia contra los sacerdotes Nicola Corradi, Horacio Corbacho y el jardinero, Armando Gómez, acusados de abuso sexual y corrupción de menores.

La hora de una sentencia histórica

Este lunes a las 9 se iniciará la audiencia en la que el Tribunal dará a conocer la sentencia. Foto: Unidiversidad

Sociedad

Abusos en el Instituto Próvolo

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 24 DE NOVIEMBRE DE 2019

Llegó la hora de la sentencia. Una sentencia histórica por varias razones: no existen antecedentes en Argentina de un proceso en el que estén acusados de cometer abusos sexuales y corrupción de menores dos sacerdotes, fue el primer lugar donde los sobrevivientes tuvieron todas las garantías para denunciar y donde el sistema judicial se aggiorno para dar voz a esos exestudiantes sordos silenciados durante años. Y es histórica, porque el fallo que dicte el Tribunal este lunes 25 de noviembre contra los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59) y el jardinero Armando Gómez (49), no sólo será reparador para los chicos y chicas del instituto de calle Boedo, sino también para los de La Plata y los de Verona, en Italia.  

Los chicos, las chicas y sus familias atravesaron a lo largo de los tres años que duró la investigación por momentos difícil, que afectaron su salud física y psicológica, pero siguieron adelante. Los tres meses y quince días del juicio y las 49 audiencias que insumió  fueron una prueba especialmente compleja: otra vez aclarar, otra vez escuchar que sus relatos no eran veraces, otro vez el dedo acusador sobre las madres, los padres, los hermanas y la pregunta de por qué no advirtieron ante lo que sucedía. Pero siguieron adelante.

"La única justicia que tendrán los sobrevivientes italianos será la condena de Corradi"

El titular de la Red Italiana de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, Francesco Zanardi, dijo que el juicio que se desarrolla en Mendoza contra dos sacerdotes acusados de abuso sexual tiene un sentido profundo y simbólico para las víctimas italianas.

Tres meses y 49 audiencias

A lo largo del juicio, el Tribunal escuchó a 63 testigos y a 19 exestudiantes, a través de la reproducción de las cámaras Gesell , en las que denunciaron las vejaciones. También se realizaron algunas en vivo, que se reprodujeron en el interior de la sala de audiencias.

La causa Próvolo impulsó las denuncias de las víctimas de La Plata

El caso del Próvolo en Mendoza fue el puntapié inicial para que once sobrevivientes del instituto de La Plata se animaran a declarar, lo que impulsó el proceso abierto en esa ciudad y que ya tiene tres acusados: los sacerdotes italianos Nicola Corradi y Eliseo Pirmati, y el profesor de informática José Britez, el único detenido.

Los relatos de los chicos y chicas fueron contundentes. Denunciaron los abusos y malos tratos contra ellos mismos y aseguraron haber ayudado a otros luego de que sufrieran las vejaciones, al tiempo que contaron los malos tratos a los que eran sometidos.

Durante el debate los exalumnos y alumnas repitieron que los directivos sabían lo que sucedía y que inclusive muchos fueron expulsados de la institución cuando su mamá o papá pidieron explicaciones sobre conductas extrañas de los pequeños.

Confirmaron que los relatos de exalumnos del Próvolo son veraces

Seis profesionales coincidieron en asegurar que los relatos de los chicos y chicas que denunciaron haber sufrido abusos sexuales en el Instituto Próvolo son verosímiles y coherentes. Agregaron que los exalumnos tienen secuelas psicológicas compatibles con indicadores de abuso.

En una de las audiencias dos exalumnos acusaron al sacerdote Corradi de abuso sexual agravado (violación) delitos que no enfrenta en este proceso ya que está imputado por tocamientos y por ser partícipe de abusos. Por esto, el Ministerio Público Fiscal pidió compulsa, por lo que se iniciará otra investigación.

A las denuncias de los exestudiantes se sumaron los testimonios de profesionales del Cuerpo Médico Forense, del Equipo de Abordaje de Abuso Sexual (Edeaas) de psicólogos que tratan a los sobrevivientes. Todos coincidieron en que los relatos son veraces, que no persiguen ningún fin ganancias y que tienen secuelas tanto físicas como psíquicas de abusos sexuales.

Próvolo: "El juicio es una forma de procesar el trauma"

Para los sobrevivientes del Instituto Próvolo, el juicio que se realiza contra dos sacerdotes y un jardinero por abuso sexual es una forma de procesar el trauma, una posibilidad de reivindicación y de reestablecer el lazo con la comunidad.

Sus mamás y papás también testificaron y quedó en claro que fueron varios los que advirtieron a las autoridades que algo sucedía, pero no sólo no los escucharon sino que atribuyeron las conductas de los chicos y chicas a su discapacidad auditiva.

Pedido de pena

Durante las últimas semanas del juicio, las partes alegaron y solicitaron las penas, plantearon como máxima una condena a 50 años y como mínima a 15. En tanto, la defensora oficial de los tres imputados, Alicia Arlotta, pidió la nulidad de las acusaciones por entender que se violó el derecho de legítima defensa, la absolución o la pena mínima en caso que sean condenados.

"Duele que me cuestionen porque creí que el Próvolo era lo mejor para mis hijos"

"Me duele que me cuestionen como mamá, porque pensé que el Próvolo era lo mejor para mis hijos. Fue tremendo hablar, pero estoy tranquila; ya hice el duelo, lloré mucho, ahora es el momento de que ellos den explicaciones".

El jefe de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Alejandro Iturbide, hizo un pormenorizado detalles de los 28 hechos por los que fueron imputados los sacerdotes y el jardinero. Sin embargo, desistió de tres acusaciones, por entender que no tenía las pruebas suficientes para sostenerlos.

Iturbide sostuvo la acusación por 25 hechos, 16 de los cuales se le imputaron a Corbacho, 5 a Corradi y 4 a Gómez. Por eso solicitó 45 años para los sacerdotes y 22 y medio para el jardinero.

Los querellantes pidieron condenas de 50 años para los sacerdotes

La querella pidió una condena de 50 años para los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59) y de 30 para el jardinero Armando Gómez (49), acusados de abusar y corromper a los chicos y chicas sordas que asistían al Instituto Antonio Próvolo.

En tanto, los querellantes por Xumek, Sergio Salinas y Lucas Lecour, pidieron una pena de 50 años para Corbacho y de 15 para Corradi y Gómez. Por su parte Oscar Barrera y Leandro Lanci, pidieron 50 años para los curas y 30 para el empleado.

Este lunes 25 de noviembre de 2019, se conocerá una sentencia histórica, no sólo para los sobrevivientes de Mendoza, sino para los de La Plata y Verona, ya que la Justicia italiana dio por prescriptas las denuncias de 70 ex estudiantes sordos del colegio ubicado en europa. 

 

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