Ante el vencimiento del plazo que otorgó España para que el Gobierno de Cataluña ratificara o no su declaración de independencia, la administración de Puigdemont se expresó hoy anunciando su búsqueda de diálogo y su deseo de independizarse. Sin embargo, aclaró que, en tanto no se suspenda su autonomía constitucionalmente, no se proclamará la independencia. 

Marçal Sarrat, periodista de la Cadena SER de Cataluña, señaló que ante esto y de inmediato, el Gobierno español manifestó que la respuesta no era válida, ya que requería un "no definitivo, un no absoluto y por lo tanto, se aplica la suspensión de la autonomía". Si esto se concretara la próxima semana, Cataluña declararía su independencia; "el escenario es muy complicado y a la espera de que se vayan sucediendo más acontecimientos". 

El periodista dio cuenta de cómo, en los 15 minutos que tardó el Gobierno español en pronunciarse, las repercusiones giraron en torno a la posibilidad de una negociación. No obstante, "el Gobierno español siempre formuló que este diálogo no podía ser y que sólo vale la ley, por lo cual parece imposible que se sienten a una misma mesa", destacó. 

A partir de ahora, se reunirá un Consejo de Ministros del Gobierno español para decidir cómo se aplica el amplio artículo 155, "que trataría de restablecer la ley en la autonomía de Cataluña". Luego, el Senado, de mayoría oficialista, decidirá si acepta la aplicación del código, "por lo que a finales de la semana próxima podría estar en vigencia este artículo y, ante ello, se habla incluso de que este fin de semana se pudiera declarar la independencia de forma unilateral". 

Respecto de la intervención, una vez aplicado el artículo señalado, Sarrat explicó que se espera la toma de control de la policía catalana (los mozos de escuadra), así como del Departamento de la Consejería de Economía y la selección de un presidente por parte de España. Sin embargo, se desconoce cómo se producirá efectivamente. "Estamos entrando en el terreno de lo desconocido", enfatizó.