“Cuidar en Igualdad”: claves del proyecto que amplía las licencias por maternidad y paternidad

Sociedad

El Estado no solamente debe responder con el reconocimiento de un derecho, sino también con “servicios e infraestructura a lo largo y a lo ancho del país”. Las políticas existentes hasta ahora “no tienen integralidad, coordinación y articulación” y, por si fuera poco, las demandas han atravesado un cambio de paradigma. Actualmente, se prioriza el enfoque de derechos humanos y perspectiva de géneros y diversidades. “El 88,9 % de quienes realizan los trabajos de cuidado son mujeres”, especificó.

Las deudas son múltiples. Desde el MMGyD, realizaron “un mapa del cuidado de todo el país y muestra las enormes deudas de igualdad: no solamente las ausencias de servicios e infraestructura de cuidados, sino también el déficit de calidad y profesionalización de los mismos”.

Hay otros países y ciudades que aplican un sistema integral de cuidados y su funcionamiento depende de la división política del país; es decir, “el reconocimiento del derecho es de orden público” para toda la nación. Sin embargo, para que la implementación sea efectiva, los servicios tienen que estar cerca de la gente, quizás en los municipios, aportó Perceval.

Otro dato llamativo que compartió la funcionaria es que solo el 3 % de personas de 0 a 3 años accede a servicios de cuidado de primera infancia o centros de desarrollo infantil: “Parece que fuese el privilegio de unos pocos y no un derecho para todos”. Estos datos no se pueden disociar del hecho de que “5 de cada 10 mujeres que están cuidando, criando niños, niñas, niñes de 0 a 3 años en su hogar salen del estudio o del trabajo”. No solo pierden continuidad en su seguridad social, sino que también se les vuelve difícil volver a ingresar al mercado laboral: “Cuando regresan, ya vuelven con desventaja”.

Respecto de las licencias, se ampliaría de 90 a 126 días para personas gestantes y de 2 a 15 días, hasta llegar a 90 días en 8 años, para no gestantes. También se reconoce a adoptantes, algo que hasta ahora no existe, y a monotributistas y personas autónomas. En estos casos, aseguró Marita Perceval, la propuesta es crear un “subsistema contributivo para trabajadoras y trabajadores autónomos”, cuyas licencias pasarían a ser cubiertas por la seguridad social.

Al mismo tiempo, explicó que, desde el Estado, se va a favorecer la formación y profesionalización de los trabajos de cuidado en el ámbito público estatal, en el sociocomunitario y el privado. “Está bien cuidar por amor, y esto hace falta, pero, además del amor, se pide saber cuidar”, puntualizó.