Una nave militar rusa Su-24 fue abatida en la mañana de este miércoles 24 en la frontera entre Turquía y Siria. El avión se estrelló en el extremo noroeste del territorio sirio, al oeste de la ciudad de Idleb, escenario de violentos combates entre el ejército fiel al presidente Bashar Al Asad, apoyado por los rusos, y los rebeldes. Los dos pilotos lograron eyectarse pero uno fue atrapado y asesinado por rebeldes sirios; el otro se encuentra desaparecido.

El Estado turco sostiene que la aeronave violó el espacio aéreo y sobrevoló en el territorio nacional, mientras que Rusia asegura que volaba en territorio sirio y puede demostrarlo. “Hoy, sobre el territorio sirio, a causa de tiros presuntamente venidos de tierra, un avión Su-24 de las fuerzas aéreas rusas desplegadas en Siria se ha estrellado”, declaró el Ministerio ruso de Defensa. El funcionario agregó que el avión “se encontraba exclusivamente en el espacio aéreo sirio”.

Por su parte, el Estado mayor turco confirmó que el cazabombardero ruso fue advertido diez veces en el espacio de cinco minutos. "Hacia las 9.20 (7.20 GMT), un avión violó el espacio aéreo turco, pese a numerosas advertencias. Dos de nuestros aviones F-16 que patrullaban en la zona intervinieron", precisó el ejército.