Consejos para sobrevivir al verano

Medidas para evitar problemas de salud en épocas de calor extremo.

Consejos para sobrevivir al verano

Foto Publicada por: ellitoral.com

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad / Elizabeth Montecinos

Publicado el 13 DE ENERO DE 2016

Llegó el verano y es importante tener en cuenta tener ciertos cuidados para resguardar  nuestra salud. Para paliar las consecuencias del calor, el agua y el aire acondicionado son los mejores aliados, pero es necesario no excederse en su utilización.

“Otitis de pileta”

Por lo general, los niños son los más afectados frente a estas variaciones repentinas de temperatura.

La otitis es una problemática muy común que afecta a los niños que asisten a piletas con regularidad. La otitis externa o más conocida como “otitis de pileta”, es la inflamación del conducto el oído externo y el conducto auditivo externo. Se puede producir por la entrada de agua o por traumatismos.

El principal síntoma de esta inflamación es el dolor de oído, la sensación de oído tapado, picazón y a veces supuración del oído.

Ante la aparición de los primeros síntomas es necesario consultar al médico para poder iniciar un tratamiento farmacológico cuanto antes, y evitar que la infección pueda extenderse hasta el hueso que rodea el conducto auditivo.

Para evitar la otitis, los especialistas recomiendan evitar las reiteradas zambullidas y controlar que los chicos no permanezcan por largos períodos con la cabeza debajo del agua, también que se sequen los oídos correctamente al salir de la pileta para evitar que el conducto de la piel quede húmedo.

Entre las recomendaciones más importantes se encuentran no nadar en aguas contaminadas, para evitar infecciones; no rascarse los oídos ni insertar hisopos u otros objetos; mantener los oídos secos y limpios e impedir el ingreso de agua al bañarse; mezclar tres gotas de alcohol con una de vinagre blanco y colocar dicha mezcla en los oídos después de que éstos se humedezcan, ya que alcohol y el ácido del vinagre ayudan a prevenir la proliferación de bacterias.

Evitar la exposición excesiva al sol

Otra problemática que afecta a las personas de todas las edades es la exposición al sol. Esto se debe a las temperaturas elevadas, sumado a la exposición al sol, la utilización de ropas más livianas que dejan expuestas mayores extensiones de nuestra piel, la mayor deshidratación y la convivencia con ambientes más húmedos, son algunas de las condiciones que permiten la aparición de ciertos trastornos para la salud.

Para evitar problemas a la piel, producto de la excesiva exposición al sol, es necesario tomar recaudos. Dermatólogos recomiendan no tomar sol entre las 10 y las 16 horas, usar protector con factor de protección solar (FPS) 20 o más (es recomendable aplicarlo 30 minutos antes de cada exposición y renovarlo cada 2 horas), evitar la exposición de niños menores de 1 años, es importante utilizar ropas claras, lentes de sol y gorras o sombreros.

Aire acondicionado: un arma de doble filo

El aire acondicionado es una buena opción para atenuar el calor en épocas veraniegas, pero también es arriesgado para la salud de las personas.

El aire acondicionado es la causa de muchas de las infecciones respiratorias que se presentan en verano, fundamentalmente por los cambios bruscos de temperatura que se producen al pasar de una zona refrigerada al sofocante calor externo. Hoy en día la tecnología ha permitido que la gran mayoría de los lugares públicos como restaurantes, oficinas, cines, supermercados, aviones, incluso los automóviles se mantengan a una temperatura impuesta por los aparatos de aire acondicionado, que generalmente es de unos 10 grados por debajo a la temperatura ambiente exterior.   

La inhalación directa de aire frío y la sequedad del aire, ya sea juntos o de manera individual, deprimen el sistema inmunológico, es decir, las barreras defensivas del epitelio bronquial disminuyen haciendo que éste sea  más vulnerable a las infecciones, tanto bacterianas como virales.

El aire acondicionado también puede provocar contracturas musculares como tortícolis o dolores lumbares, si la circulación del aire del sistema va dirigida directamente hacia el individuo.

Se recomienda no poner temperatura excesivamente fría que obligue a utilizar ropa de abrigo. La temperatura debe oscilar entre 21ºC y 25ºC, dependiendo de la actividad física a desarrollar, pero en ningún caso debe ser inferior a 21ºC.

Es importante prestar cuidado a respirar correctamente por la nariz cuando se está con aire acondicionado, ya que ésta calentará y humidificará el aire inhalado. Recordemos que el frío y la sequedad son dos factores que hacen vulnerable al epitelio bronquial, lo que es especialmente importante en personas con enfermedades respiratorias crónicas.

 

 

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