Advierten sobre un vacío legal en la gestación por sustitución y en embriones no implantados

Así lo planteó Eleonora Lamm, especialista en Derecho y Bioética. Participó en las Jornadas de Derecho y Salud que se realizaron en la UNCUYO.

Advierten sobre un vacío legal en la gestación por sustitución y en embriones no implantados

Lamm explicó que existe una falta de regulación sobre el destino de embriones crioconservados, que ya son 100 mil en el país. Foto: Imagen TV Pública

Sociedad

Derecho y Salud en la UNCUYO

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 22 DE NOVIEMBRE DE 2022

Eleonora Lamm, doctora en Derecho y Bioética, dijo que Argentina tiene deudas en materia de legislación referida a temas de salud. Enumeró las que consideró urgentes de resolución por la multiplicidad de derechos en juego: la falta de regulación de los embriones no implantados, de la gestación por sustitución, de los alcances del Diagnóstico Genético Preimplantacional, además de las referidas a diversidad sexual y de género.

Lamm fue una de las expositoras en las VIII Jornadas Nacionales de Derecho de la Salud y las I Jornadas Mendocinas sobre el tema, que se realizaron en las facultades de Ciencias Médicas y de Derecho de la UNCUYO. Fue durante su participación en el panel Género y Salud, donde planteó las deudas en materia de legislación.

La integrante del Comité Nacional de Ética en la Ciencia y la Tecnología aseguró que Argentina tiene una legislación “fabulosa” en materia de salud y derechos humanos. Sin embargo, resaltó que existen algunas deudas que es necesario saldar, especialmente relacionadas con la reproducción humana asistida y temas sobre diversidad sexual y de género. Durante su exposición enumeró las deudas, así como los proyectos existentes para intentar regular esos temas.

 

Embriones no implantados

Lamm explicó que existe una deuda de legislación respecto de qué hacer con los embriones que no fueron implantados y que permanecen crioconservados en centros de reproducción del país. Comentó que, de acuerdo a los últimos datos disponibles, son unos 100 mil a nivel nacional.

La profesional explicó que hay legislación y fallos internacionales que determinan que el embrión no es persona y no puede ser tratado como tal, pero que no existe una regulación sobre su destino que brinde claridad tanto a sus titulares como a las autoridades de los centros de reproducción. Dijo que se podría determinar su destrucción, su uso para investigación o la donación a otras parejas, pero que esto se debe hacer en el marco de una regulación legal que actualmente no existe.

Esta falta de legislación –comentó Lamm– provoca que se tomen determinaciones sin una regulación clara, o que las personas deban recurrir a la Justicia para que autorice su destrucción u otro destino que pretendan darles a los embriones sus titulares.

Lamm consideró que Argentina tiene legislación de avanzada en materia de salud, aunque marcó los temas pendientes. Foto: gentileza Secretaría de Información Pública de la Suprema Corte

 

Diagnóstico Genético Preimplantacional

Otra de las deudas que planteó la letrada fue la que existe en torno al Diagnóstico Genético Preimplantacional, que no está contemplado en la cobertura general de salud, lo que, desde su perspectiva, genera situaciones de injusticia. Explicó que esta técnica de reproducción asistida consiste en analizar embriones in vitro a los fines de detectar si existe algún defecto de tipo congénito que impida el embarazo o que implique el desarrollo de un feto con defectos degenerativos graves.

Lamm comentó que el debate sobre el tema se inició en 2014 en Mendoza, cuando una pareja presentó un amparo para acceder a esta técnica que no está contemplada entre las prestaciones obligatorias. Un año más tarde, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el pedido con el argumento de que, al no estar contemplada entre las prestaciones obligatorias, no se debía cubrir.

A raíz de la decisión del máximo tribunal –explicó la profesional– presentaron una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que se encuentra en etapa de negociaciones. Dijo que el objetivo es llegar a un acuerdo amistoso en el que Argentina reconozca su responsabilidad internacional al no permitir el acceso a esta técnica de manera igualitaria.

 

Gestación por Sustitución

Lamm dijo que otro vacío legal es la falta de regulación de la Gestación por Sustitución, una técnica de reproducción humana asistida por medio de la cual una mujer accede a gestar al hijo o hija de otra persona o pareja, con la que no tendrá un lazo jurídico. Frente a este vacío legal –explicó–, ya existen 80 sentencias judiciales en el país referidas al tema y cuatro casos que esperan hace años una resolución de la Corte Suprema de Justicia, lo que implica que hay niños y niñas que mantienen una filiación indefinida.

La especialista comentó que, debido a esta falta de regulación, muchas personas se presentaron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que emitió una resolución que autorizó a inscribir en forma preventiva a bebés que nacieron por “sustitución solidaria”. Comentó que ya se inscribieron 35 niños y niñas, de acuerdo a la respuesta a un pedido de información pública que presentó en 2022.

La especialista en Derecho y Bioética planteó que esta temática está atravesada por el género, ya que rompe con la ecuación parir-gestar-cuidar, porque quien gesta y pare no es quien cuida. Y al mismo tiempo, comentó, quien cuida, en algunos casos, no es una pareja heterosexual, sino dos varones, dos mujeres o una sola persona.

La profesional entiende que la gestación por sustitución es un ejercicio de la libertad reproductiva, por lo que consideró esencial que esté regulada por medio de una ley, teniendo en cuenta todos los derechos que están en juego, en especial los de niños y niñas. En este sentido, comentó que en el Congreso ya se presentaron 16 proyectos sobre esta temática.

 

Diversidad sexual y de género

Lamm dijo que otra deuda legislativa es la referida a temáticas de diversidad sexual y género. Un aspecto central, comentó, es el acceso registral y de salud de menores y adolescentes trans conforme a lo establecido en el Código Civil, es decir que, a partir de los 13 años, puedan acceder a tratamientos hormonales, y partir de los 16, a cirugías con su solo consentimiento. En este sentido, explicó que es necesario actualizar la Ley de Identidad de Género a lo que establece el artículo 16 de Código Civil y Comercial.

Otro aspecto sobre el que Lamm marcó la necesidad de avanzar es la identidad. En este sentido, aseguró que un hecho histórico fue la puesta en vigencia del decreto nacional de 2021 que determinó la posibilidad de otorgar DNI no binarios. Sin embargo, comentó que siguen los debates en torno a este tema.

“Esto nos plantea el cuestionamiento de qué hacemos con el sexo, esto que ponen los médicos y las médicas cuando las personas nacen. ¿Por qué definir la identidad de una persona sobre la base de una bianatomía que no tiene nada que ver con la identidad? Las personas no tienen un sexo, tienen características sexuales, que es diferente”, fueron sus palabras.

Dentro de esta temática, Lamm resaltó la importancia de la intersexualidad, teniendo en cuenta que una de cada 2000 personas que nacen es intersex, es decir que sus caracteres sexuales se apartan de ese promedio binario. "¿Qué se hace?", preguntó. Se hacen operaciones "normalizadoras", con las graves consecuencias que tienen para la salud y que, aseguró, implican la violación de los derechos humanos de las personas.

“En realidad, somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a la diversidad y no los cuerpos los que tienen que adaptarse a nuestra estructura binaria de corporalidad. Por ende, prohibidas las operaciones normalizadoras de las personas intersex. No solo están prohibidas porque violan todos los derechos humanos, sino porque nuestra Ley de Identidad de Género nos dice que nada tiene que ver la corporalidad con la identidad”, expresó.

La profesional dijo que –pese a este marco legal– siguen existiendo debates sobre cómo se debe inscribir a las personas intersex y que actualmente se hace siguiendo “la mejor perspectiva”. Consideró que asignar un tercer sexo no es la solución, porque viola la intimidad y promueve las operaciones. “Las personas intersex no necesariamente se identifican en un tercer casillero, entonces no hay que crear más sexos, hay que eliminarlos todos”, aseguró.

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