Pirotecnia: veterinarios desmienten que el "método Tellington" calme a los perros

En las redes sociales fue compartida de forma masiva una técnica para calmar a las mascotas cuando suenan los petardos durante las fiestas. Sin embargo, profesionales niegan que tenga una base científica que lo sustente. Consejos para tener en cuenta.

Pirotecnia: veterinarios desmienten que el "método Tellington" calme a los perros

Así es la técnica que fue difundida en redes sociales y que los veterinarios no respaldan.

Sociedad

Unidiversidad

Mariano Rivas

Publicado el 18 DE DICIEMBRE DE 2018

Muchas personas buscan que sus animales no sufran durante el 'concierto' pirotécnico que se da en las fiestas de fin de año. Pero no siempre las buenas intenciones dan resultado. En el último tiempo se puso de moda recomendar el denominado "Método Tellington Ttouch". Consiste en envolver a los perros con una tira de tela aplicada en ciertas zonas de sensibilidad del animal. La técnica indica que se debe cubrir la espalda y el pecho, formando un 8, y finalizando con un nudo en la espalda.

Sobre esto, Adrián Barón, veterinario de la clínica Arnáez-Barón de Guaymallén, afirmó que “algunos dicen que funciona y otros dicen que no”. No lo recomendó. Sólo lo consideró como una opción complementaria al método de las gotas, en caso de que la persona dueña de la mascota quiera probarlo.

Unidiversidad también se contactó con Augusto Serafín, veterinario y jefe del Departamento de Control Animal de la Municipalidad de Godoy Cruz, quien señaló: "No tiene ningún sentido, a no ser que tenga alguna explicación del estilo de la acupuntura". Agregó que el problema de los ruidos es una fobia que se va agravando con el tiempo, y que el "Método Tellington" no tiene nada que hacer ante un problema de ese calibre.

 

Recomendaciones

A pesar de que los municipios están tomando medidas para prohibir la venta de pirotecnia y de que se está logrando una gradual concientización de la sociedad sobre los perjuicios que trae para las personas autistas y también para los animales, el uso de la misma no está erradicado del todo.

Año a año se multiplican los casos de mascotas perdidas, tanto en Nochebuena como en la Víspera de Año Nuevo. Otro riesgo que conlleva para los animales es el de los ataques cardíacos, sobre todo para los de más edad, que son propensos a tener enfermedades del corazón y pueden sufrir un susto mortal: sobre todo, los perros.

Para contrarrestar esto, Barón recomendó las gotas de acepromazina, droga tranquilizante vendida por varias marcas. “Es bastante efectiva”, señaló, aunque pidió ser muy cuidadoso con la dosis.

Las gotas deben ser aplicadas en el lapso de tiempo entre las 23.00 y las 23.45, antes de la medianoche, cuando comienzan a sonar los estruendos de la pirotecnia. Suele ser de una a tres gotas por cada kilo que pesa el animal. Barón, sin embargo, recomendó aplicar siempre menos de lo que dice el prospecto. Empezar de a poco, ir viendo si hace efecto y si es necesario darle más a la mascota. Sobre todo, pidió seguir las indicaciones que dé el veterinario a quien se consulte por este tema.

Lo otro que se recomienda es dejar al perro que encuentre su espacio seguro y no sacarlo de allí. A veces, debajo de una silla o en un pequeño rincón al lado del sillón. 

Muchas personas pasan las fiestas en casas de familias amigas y no tienen más opción que dejar a su perro o perra en la casa, sin compañía humana. Si se tiene que dejar al animal solo, Barón recomendó lo siguiente: encerrarlo en el baño con música clásica fuerte y sin objetos al alcance que pueda tirar. También Serafín aconsejó este procedimiento, pero pidió que se trate de un sitio sin ventanas que se abran fácilmente o, por lo menos, que las mismas se tapen: es muy común que los perros las abran empujados por la desesperación.

Lo que no hay que hacer

Baron añadió que jamás hay que darles a los animales medicamentos tranquilizantes de los que utilizan los seres humanos. Y lo otro que hay que evitar es tener al perro atado en los minutos que duren las explosiones, porque por la desesperación, al tironear, puede lastimarse.

El veterinario señaló que la pirotecnia les recuerda a los perros al ruido de las tormentas. Si bien no todos resultan tan afectados, para algunos las noches del 24 y 31 son como “doscientos millones de rayos juntos”, y eso es lo que hay que tener en cuenta para tomar medidas y hacer que pasen un fin de año lo más pacífico posible.

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Así lo manifestaron las autoridades del Hospital Notti. Recomendaron no utilizar pirotecnia y no bañarse en las zonas prohibidas de los espejos de agua de la provincia.

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