Otra testigo confirmó los padecimientos de los alumnos del Próvolo

Una exalumna dijo que intentaba proteger a los más pequeños, aunque no entendía lo que sucedía. Contó que muchos se autolesionaban.

Otra testigo confirmó los padecimientos de los alumnos del Próvolo

La sede del Instituto Próvolo, en calle Boedo, hoy convertida en sede municipal. Foto: Unidiversidad

Sociedad

Abusos en el Instituto Próvolo

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 30 DE AGOSTO DE 2019

Una mujer de 30 años contó que los chicos y chicas que asistían al Instituto Próvolo sufrían maltratos, que se autolesionaban, que padecían dolencias físicas y que las echaron a ella y a su hermana en 2008, cuando su padre les advirtió a las autoridades que algo malo sucedía puertas adentro de la sede ubicada en Luján de Cuyo.

La joven llegó desde San Luis para testificar en el primer juicio por presuntos abusos en el Instituto Próvolo, en el cual están imputados los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59) y el jardinero Armando Gómez (49). Entre los tres, deben responder por 28 hechos de abuso sexual y corrupción de menores.

De acuerdo a los datos aportados por los querellantes Sergio Salinas y Oscar Barrera, ya que las audiencias no son públicas por tratarse de delitos de instancia privada, el relato de la joven fue “confiable, coherente y confirmatorio” de las denuncias que hicieron los exalumnos y sus familias.

La joven testificó en la modalidad de cámara Gesell, que se reprodujo en vivo en la sala de audiencias, donde se encontraban los integrantes del Tribunal Penal Colegiado N.º 2, los querellantes, los imputados y sus defendidos. Aunque la mujer es hipoacúsica, pudo contar lo que vivió puertas adentro del Próvolo, ya que aprendió a hablar.

 

Maltratos y autolesiones

La mujer y su hermana vivieron como internas en el Próvolo entre 2006 y 2008. Cuando las echaron, regresaron a San Luis, de donde son oriundas. Su hermana es una de las denunciantes de abuso sexual.

La joven tenía 17 años cuando vivía en el predio de calle Boedo. Contó que, si bien en ese momento no entendía lo que sucedía, ella siempre intentó proteger a los más pequeños (de entre 5 y 8 años), porque solían tener lesiones o sufrir maltratos.

Próvolo: el Tribunal escuchó en vivo el testimonio de una víctima

Los integrantes del Tribunal Colegiado N.º 2 escucharon por primera vez en vivo a una víctima que sufrió abuso sexual en el Próvolo y que declaró en calidad de testigo de otros hechos que presenció cuando era alumna de la sede mendocina del instituto. Específicamente, contó que en reiteradas oportunidades le hicieron ver pornografía.

La exalumna dejó en claro que en ese momento no comprendían lo que sucedía, tanto que se planteaba “si los niños y niñas eran malos o los hacían malos”. Esto, debido a que se autolesionaban, intentaban escapar, se portaban mal o se resistían a cumplir las órdenes que les daban.

La mujer aseguró que, aunque no presenció un abuso, vio en reiteradas oportunidades a la misma nena sentada en la falda del sacerdote Corbacho (hoy esa niña es una de sus denunciantes), que era usual que los curas o empleados llevaran a algunos alumnos al baño o a otro lugar del predio y que cuando regresaban tenían dolencias físicas y  era usual que se autolesionaran.

La exalumna también habló sobre malos tratos. Dijo que vio cómo golpeaban a una chica, que los bañaban con agua fría y que los hacían trabajar muchas horas en los talleres de carpintería y panadería.

A su relato se sumó el de su esposo, que también fue alumno del instituto. El hombre aseguró que le advirtió en lengua de señalas al sacerdote José Luis Spinelli que sufrían abusos sexuales. Sin embargo, el cura italiano –que falleció en 2006– no hizo nada para ayudarlos.

El relato del hombre fue el tercero que siguió en vivo el tribunal, ya que esta semana también testificó una víctima que se trasladó desde Neuquén.

Respecto de esta última testimonial, el Tribunal determinó que no se la citaría de nuevo para hacerle preguntas, sino que se incorporarán sus dichos a través de la grabación de la cámara Gesell. El objetivo es evitar una revictimización.

 

Evaluación positiva

El fiscal que lidera la investigación, Gustavo Stroppiana, hizo un balance positivo de la primera etapa del juicio, que comenzó el 5 de agosto. Explicó que lo sustancial fue que se inició el debate y que se solucionaron desde aspectos técnicos –por ejemplo, que Corradi pudiera escuchar lo que sucede en la audiencia– hasta la confirmación de que Gómez comprende los pormenores del proceso, es decir que puede estar en juicio.

Próvolo: el tribunal decidió que Gómez seguirá en el juicio

El jardinero Armando Gómez (49) seguirá sentado en el banquillo de los acusados, como uno de los tres imputados por presuntos abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Antonio Próvolo. Así lo decidieron los integrantes del Tribunal Colegiado N.º 2, al determinar que el hombre está en condiciones de enfrentar y comprender el proceso en su contra.

Stroppiana explicó que, mientras se sustancia este primer juicio, continúan en proceso las otras dos causas abiertas: en una está implicada la religiosa Kumiko Kosaka, y en la otra, un grupo de directivos y profesionales que trabajaban en el instituto.

El fiscal aseguró que en los dos casos ya concretó el pedido de elevación a juicio y que se están resolviendo distintas presentaciones realizas tanto por él como por la defensa de los imputados. Stroppiana no descartó que, mientras se sustancia este primer juicio, pueda iniciarse alguno de los otros dos procesos, aunque recalcó que eso depende de la resolución de las presentaciones que realizaron las partes.

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